Mientras dobla boletas aprovechando el feriado, Gladys González se permite un receso para ser entrevistada por Noticias Urbanas. “Tengo que dar ejemplo”, comenta cuando se le pregunta por qué la candidata a intendenta de Avellaneda por el frente Cambiemos hace la tarea de un militante de base.
González es diputada nacional reelecta en 2013 en la boleta de la alianza de aquel momento entre el massismo y el PRO en la Provincia. Ingresó a la Cámara en otra alianza que su jefe político, Mauricio Macri, decidió en 2009, esa vez con De Narváez. Pero en 2014, la cúpula del PRO exhortó a sus dirigentes a militar en territorio bonaerense y a esta oriunda de Bolívar le tocó el momento de dar el salto a Avellaneda.
Conocida por ser una larretista de paladar negro, se postuló tras pactar una lista de unidad con el sector de la UCR afín a “Freddy” Storani, y ganó la interna de Cambiemos al candidato de la Coalición Cívica obteniendo 24%, aunque Jorge Ferraresi, el intendente local, casi duplicó esa cifra. González tiene una larga militancia en el PRO, fue jefa de campaña de Miguel del Sel y de Federico Pinedo y estuvo dos años como secretaria del gobierno porteño en el primer bienio macrista, pero admite que ahora es su primera vez siendo “la cara visible” de una candidatura.
-¿Cómo está el municipio después de seis años de Ferraresi?
Es una intendencia que ha recibido muchos fondos de la Nación, especialmente comparado con Vicente López, por ejemplo, que no recibió un centavo. Más de 1.600 millones de pesos en 2014 enviados por el Gobierno. Sin embargo, Ferraresi destina sólo el 6% del presupuesto a seguridad, cuando en Vicente López, Jorge Macri destina el 12%. Ahora unificó la Secretaria de Gobierno con la de Seguridad, y apenas llega al 11%. El tema de seguridad es grave, hay zonas consideradas rojas y la policía no se anima a entrar, como Dock Sud, isla Maciel, Villa Luján y Villa Corina. Hay dificultad para que los colectivos y las ambulancias ingresen a esos lugares y son servicios públicos que no gozan por esta estigmatización de que son muy inseguros y son discriminados. En otros barrios que no tienen que ver con zonas marginales o asentamientos y los vecinos te dicen igual dónde se vende droga y delinquen.
-¿Y ante esto qué medidas toma el intendente?
Ferraresi y el gobernador se deslindan. Los vecinos participan, movilizan se, se quejan, se presentan ante el intendente, no es que no tienen información de lo que pasa. El centro monitoreo lo sabe también. Hay un caso concreto que es buena muestra: en la zona este de Wilde hay unas cuadras que son una zona muy caliente, hubo un cambio de luz de amarilla a blanca gracias al Plan de Iluminación, que estuvo bien, pero en esa cuadra no se hizo y al ser tan oscura la cámara de vigilancia no capta bien las imágenes. Hace un año pasa esto, ya mataron a dos personas allí, los propios vecinos tuvieron que poner faroles que se los removieron. Cosas como esas no las entendemos…
-Muchos intendentes se desligan del tema porque la seguridad es potestad provincial…
El gobernador tiene una enorme responsabilidad, de no haber dado en la tecla a pesar de haber declarado dos veces la emergencia en seguridad. No hay verdadera decisión de hacerse cargo, es solo mostrar a estos pitufos (como le dicen los vecinos a los policías comunales). Reconozco cosas que se han hecho bien como asfalto y recuperación de algunos espacios verdes, pero no en seguridad. Lo mismo que hace Scioli lo hace Ferraresi, toma medidas efectistas que después en los hechos no funcionan como se debe. No está la decisión política de luchar contra la delincuencia y miran solo hacia algunos lugares. Acá se seleccionó la policía local como si fuera un trabajo cualquiera y con poca formación.
-Avellaneda tiene en su límite norte el pasivo ambiental más grave de la Provincia por el Riachuelo. ¿Cómo está esa situación?
En Villa Inflamable la Jusitica determinó que no se puede vivir, pero los terrenos de los que se relocalizó a las familizas se vuelven a asentar personas y ahí el control es de la municipalidad, por desidia o porque no supieron hacerlo. La relocalización va muy lenta, hay falta de control del municipio. Mismo pasa con el puerto, son terrenos que fueron viejas areneras y que son tomadas por gente frente a un déficit habitacional enorme. Es grave la situación porque en Avellaneda desemboca toda la cuenca Matanza-Riachuelo, el mayor problema es el polo petroquímico. Se necesita del compromiso de todas las autoridades de los 13 distritos afectados, ahora, hubo intendentes kirchneristas con gobernador y presidente kirchnerista y sin embargo no se pusieron de acuerdo en resolver esto.
-Además de la seguridad, ¿cuáles son las mayores deudas que deja Ferraresi?
La salud, porque no hay ambulancias para el 43% de la gente, que según el último censo no tiene cobertura de salud. No hay un SAME. Y el tema medio ambiental, que no tenemos espacios verdes, hay solo un gran parque y muy escasas plazas. Otra deuda es la soberbia, porque no quiere dar explicaciones a los vecinos, muchas veces no les responde.
-¿Qué primeras medidas tomaría si usted gana y asume en diciembre?
Ponerme a la cabeza del tema seguridad, en la articulación de las fuerzas (gendarmería, la Bonaerense, prefectura y la comunal). Poder hacer reuniones con todos los jefes, compartir la información, crear un 0800 Denuncias para tener un mapa del delito propio, porque la información sólo la tiene la Bonaerense. También mejorar la asistencia a la víctima las 24 horas, que por ahora no existe, impulsar la ayuda con los Foros de Seguridad de los vecinos, y dejar de lado a una población que está siendo discriminada en las zonas liberadas. En cuanto a salud, crear un SAME a la medida de Avellaneda y cuatro centros de salud de 24 horas. Y un hito que queremos realizar es instalar en las barracas de la entrada norte del municipio un distrito tecnológico que se complemente con el de la zona sur porteña. También urbanizar Villa Tranquila y concluir con la relocalización de las familias a la vera del Riachuelo.
-¿Pero hay dinero desde el municipio para todo esto?
Creo que sí, hay fondos. El tema es donde fijás las prioridades. Hay plata y más que eso es la firme decisión política. Y no ser cómplice de las cosas que pasan liberando el territorio. Hay que hacer al municipio también atractivo para la inversión, meter Estado en las villas.
-Si usted gana pero el gobernador electo es Aníbal Fernandez, ¿se imagina trabajando con él?
(Se ríe) No, la verdad no me imagino. Y si gano, Avellaneda también puede ser víctima de esta lógica de no darle nada al de partido contrario. Pero la ecuación igual es que si gano es porque gana María Eugenia y gana Mauricio, y será otra la lógica frente a todos los intendentes.
-El mes pasado hubo declaraciones de dirigentes de la UCR Avellaneda contrarias a Ud. y decían que no iban a militar ni fiscalizar. ¿Cómo está la relación con los radicales?
Con la UCR de Avellaneda estamos bien. Hicimos un cierre antes de las PASO, quedaron miembros radicales no contentos con ese cierre. Pero en realidad fue problema interna del radicalismo, hoy estamos trabajando todos juntos. Y hubo campaña sucia típica de algún sector que tuvo cero legitimidad en las urnas. Algunos te dicen que no estaban de acuerdo con el acuerdo de Cambiemos y hoy te reconocen que fue para bien.
