Juliana Di Tullio, encargada de comandar el bloque legislativo del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados, causó furor en las redes sociales.
No por una fuerte declaración ni un proyecto de ley deslumbrante, sino por un tatuaje.
Es que el as de espadas de la presidenta Cristina Kirchner decidió plasmar en su piel la identificación que siente con este “modelo” y, entre sus hombros, no dudó en tatuarse “No fue magia”, la frase de la jefa de Estado que los publicistas de ANSES decidieron llevar, a principios de agosto, a las pantallas de televisión.
Rápidamente, la foto que expone el tattoo militante de Di Tullio se viralizó en las redes sociales, donde las opiniones al respecto no fueron ajenas a “la grieta”.