“Tras un recuento electoral solo importa quién es el ganador. Todos los demás son perdedores”, aseguró el ex primer ministro británico Winston Churchill. Los políticos que apuestan fuerte lo saben mejor que nadie. Y si lo que se disputa es el sillón presidencial, las cosas adquieren un significado aun mayor: en ese rubro solamente sirve triunfar, el resto no tiene la menor importancia.
El domingo 25 de octubre se elegirá un nuevo presidente. La única certeza es que Daniel Scioli marcha primero, con una considerable ventaja sobre el segundo, el candidato del frente Cambiemos, Mauricio Macri. En eso coinciden todas las encuestas. La incógnita es si Scioli obtendrá los votos necesarios para ganar en primera vuelta o si, por el contrario, habrá que esperar hasta el balotaje del domingo 22 de noviembre para saber quién será el nuevo presidente. Con ese segundo escenario sueña hoy Macri. La posibilidad del balotaje hace crecer su figura, aunque nada le asegura que vencerá a Scioli en una eventual segunda vuelta electoral.
Los sciolistas ni analizan esa posibilidad. Están convencidos de que llegarán al 40 por ciento y obtendrán, además, los diez puntos necesarios de diferencia sobre el segundo para resolver la disputa el domingo 25. Según la Constitución nacional, para ganar en primera vuelta es necesario que el candidato supere el 45 por ciento de los votos o que alcance el 40 por ciento, con diez puntos de diferencia con su rival más próximo en las cifras.
“Estamos cada vez más cerca. Nos falta muy poco para ganar en primera vuelta. Así lo dicen todas las encuestas. Y el dato más importante es el que nos da la gente en todos los actos de campaña a los que concurre Daniel. Mientras nosotros crecemos, Macri se estanca o pierde puntos a manos de Sergio Massa”, se entusiasma ante Noticias Urbanas un importante operador del sciolismo porteño.
La seguridad del sciolismo choca con la esperanza de los macristas. Por eso, es muy probable que si la elección concluye ajustada, el domingo por la noche unos digan que ganaron en primera vuelta y los otros aseguren que llegaron al balotaje.
Ese es el pronóstico que hacen muchos. Los más cercanos a Scioli sostienen que sus opositores saben que pierden y que “se van a agarrar de cualquier cosa para embarrar la cancha”.
El propio candidato del Frente para la Victoria se mostró confiado en el triunfo en primera vuelta y, en los últimos días, dijo que los votantes querrán resolver quién será el próximo presidente el domingo 25.
De esta manera, Scioli justificó los motivos por los que cree que no habrá balotaje.
“Mirá, la gente ha votado tantas veces que dice: ‘A ver si resolvemos esto el 25 de octubre’. Por eso me parece importante decirle a la gente por qué me tiene que acompañar: decir cuál es mi agenda de trabajo, eso hace a mi responsabilidad. Siento que, en este contexto, en que algunos buscan generar incertidumbre, hay que transmitir tranquilidad”, aseguró el gobernador bonaerense.
Dentro de su equipo de campaña la idea y la confianza en el triunfo es la misma. “Tenemos el mejor candidato, por experiencia, por capacidad y por su vínculo con la gente. Por eso asoma un nuevo liderazgo que gobernará la Argentina en los próximos ocho años, en paz y armonía. Por todo eso, estamos convencidos de alcanzar los porcentajes que exige la Constitución nacional que hacen que el balotaje sea innecesario”, le dijo a Noticias Urbanas Ricardo Morato, uno de los principales armadores de la campaña presidencial de Scioli en la Ciudad.
La fe es lo último que se pierde
“Estamos por dos puntos en el balotaje”, afirmó Mauricio Macri, sobre la base de las encuestas que maneja Cambiemos. Esa es la declaración modelo que repitieron todos los dirigentes de su espacio en la última semana.
El legislador de Pro Francisco Quintana lo afirmó en una nota que se publicó en la web de Noticias Urbanas. “El escenario actual es de balotaje, y eso se va a confirmar el domingo 25 de octubre. Después vendrá un mano a mano con Scioli donde se va a imponer lo que la mayoría de la gente quiere, que es el cambio”, argumentó el diputado porteño.
Este es el discurso inamovible de Cambiemos. Aceptan que pierden en primera vuelta, pero aseguran que Scioli no llega al 40 por ciento y que el balotaje está asegurado. En ese escenario, se muestran confiados en que darán vuelta el resultado, diciendo que todo el arco opositor apoyará a Macri y, de esa manera, se convertirá en el nuevo presidente.
En los últimos días, Macri manifestó: “Sería mucho más seguro y más tranquilo si logramos que algunos votantes del resto de los candidatos confiasen en nosotros para que los cambios que todos queremos se den en la Argentina”. Fue un llamado al famoso “voto útil”, que tiene distintos significados según el candidato que lo exprese.
En esa línea, Macri aseguró que es su espacio político el único que puede llegar al balotaje y ganarle al oficialismo. Y hasta la propia Elisa Carrió volvió a los medios para impulsar la candidatura de Macri: “No hay otra opción que pueda disputar el balotaje que no sea Cambiemos. Si estamos en el 30 por ciento, y si Scioli está en el 38 por ciento y Massa no llega, tres o cuatro puntos de Massa son la posibilidad de un balotaje o no. Como estamos muy sobre el límite, estamos en dos puntos, y va a haber fraude del uno o dos por ciento. Llamo a jugar por el voto necesario”, aseguró la chaqueña.
Carrió siempre es explosiva, ella es la única que motoriza la probabilidad de un supuesto fraude. Esto no es ingenuo. Porque el domingo a la noche, la definición dependerá de uno o dos puntos.
Los dichos de Carrió irritaron a los dirigentes cercanos a Scioli. “Quieren ensuciar todo, saben que pierden y como a nosotros nos falta muy poco para llegar al 40 por ciento son capaces de decir que hubo fraude”, se quejaron desde el sciolismo ante NU.
La política de las encuestas
Todos los números favorecen a Scioli. No hay encuestador que no lo dé ganador. Y varios lo dan en primera vuelta. Por eso, es interesante ver lo que muestran los sondeos más recientes.
Según la consultora Ipsos-Mora y Araujo, Scioli gana sin balotaje. La encuesta realizada la última semana lo da vencedor por 14 puntos sobre Macri, ubicándolo cerca del 42 por ciento de los votos, mientras que el candidato de Cambiemos ronda el 28 por ciento.
La encuestadora Giacobbe y Asociados realizó un último sondeo de opinión donde también se sostiene que Scioli ganaría en primera vuelta, al llegar al 40,3 por ciento contra el 28,7 por ciento del frente Cambiemos.
En cambio, para el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), las posibilidades de que Scioli gane en primera vuelta se achican, ya que le otorga un 37,9 por ciento de los votos, aunque si suma a los indecisos podría llegar al 40,7 por ciento, mientras que Macri, sumando a los indecisos, llegaría a un 28,2 por ciento.
Por su parte, la Consultora Dicen sostiene que Scioli llega al 40,9 por ciento, mientras que Macri obtiene el 25,3 por ciento y Sergio Massa el 23,3 por ciento.
El tema de quién obtiene el segundo lugar casi no plantea dudas. La única encuesta que le otorga el segundo puesto a Massa es de González y Valladares, que plantea un escenario de balotaje: dice que Scioli llega al 38 por ciento, Massa al 26 por ciento y Macri al 23 por ciento.
Aunque la mayoría de los encuestadores aseguran que el tigrense viene creciendo, casi todos coinciden en que el segundo lugar es para Macri.
Los puntos claves que necesita el candidato del Frente para la Victoria para llegar al triunfo en primera vuelta son el desvelo de todos los encuestadores. Las probabilidades y la suma de los indecisos hacen que los números cambien de una manera en que las probabilidades se deslizan entre ganar en primera ronda y el balotaje.
La verdad solamente la tiene el domingo
La encuestadora Polldata presagia un balotaje: asegura que Scioli se mantiene primero con un 37,5 por ciento de los votos a casi seis puntos de ventaja de Macri, que obtendría el 31,6.
También plantea la posibilidad de segunda vuelta la consultora OPSM, de Enrique Zuleta Puceiro. Afirma que el gobernador bonaerense alcanzaría el 38,4 por ciento de los votos, mientras que Macri obtendría un 28,8 por ciento.
Los números de la última encuesta realizada por el consultor Raúl Aragón están al límite de los dos escenarios: allí, el candidato del FpV obtiene el 39,9 por ciento y Macri el 26,8 por ciento.
La consultora Management & Fit realizó una última encuesta en la que Scioli tiene el 38,3 por ciento y Macri el 29,2.
Por último, la encuesta de Poliarquía dio como resultado que Scioli está en el 37,1 por ciento y Macri en el 26,2 por ciento.
En todos estos casos los indecisos son lo que determinarían que Scioli finalmente llegue al 40 por ciento. Porque en la mayoría de los casos, cuando se hace la suma de los indecisos, Scioli se impone en la primera vuelta. Es más, en la mayoría de los sondeos, el gobernador de la provincia de Buenos Aires está muy cerca del 40 por ciento. Claro que los sondeos tampoco son concluyentes: todos tienen un margen de error que oscila el tres por ciento, por lo que ese mismo margen puede hacer cambiar el escenario.
La teoría que sostienen en Cambiemos sobre el seguro triunfo de Macri en el balotaje también es puesto en duda por varios encuestadores.
Tanto Zuleta Puceiro como Aragón dan como ganador a Scioli en la segunda vuelta.
La veracidad o no de los números quedará al descubierto el domingo. Después de las 18 se comenzará a conocer la verdad y entonces no habrá lugar para más especulaciones.
Las presidenciales nunca son una elección más. Mucho menos estos comicios, donde habrá un cambio de gobierno luego de 12 años de kirchnerismo. Daniel Scioli y Mauricio Macri ya jugaron todas sus cartas. Saben que no tendrán otra chance mejor que la que se les presenta en esta elección.
