“Si gana Macri, me voy a Ezeiza. O, mínimo, me tomo unas vacaciones largas. No soportaría que alguien con esa mentalidad nos gobierne”, había anunciado el periodista K, Diego Brancatelli, a comienzos del año pasado, mientras debatía con otros colegas en el programa Intratables, del que participa como panelista.
Después de los resultados electorales de ayer, a partir de los cuales Mauricio Macri, el candidato presidencial de Cambiemos, se metió en el balotaje del 22 de noviembre junto a Daniel Scioli, la figura del FpV, muchos le recordaron sus dichos por las redes sociales. Ahora bien, su respuesta, brindada a través de su cuenta de Twitter (@diegobranca), fue desafiante: “El 22 de noviembre se puede. No voy ni vamos a aflojar. Aunque busquen eso. Sabemos el país que queremos”. En otro tuit, retó a los cibernautas opositores: “Frente en alto. Pecho inflado. Convicciones intactas”.
Otro que eligió responderle directamente fue el propio Mauricio Macri, mediante una carta abierta que publicó en su cuenta en Facebook.
“Me entero por distintos lados que a personas que dijeron públicamente apoyar al kirchnerismo ahora los agreden a través de Twitter y Facebook. Algunos mensajes son chistosos y juegan con una rivalidad más o menos futbolera, pero otros son duras agresiones personales y descalificaciones que están al borde de la persecución política”, encabezó el ingeniero su respuesta.
“La verdad lamento mucho todo esto. Ese no es el cambio del que hablamos. No queremos perseguir a nadie, no queremos que todos piensen igual, no queremos uniformar las ideas. Al contrario! Queremos convivir, queremos aprender como sociedad a ponernos de acuerdo y discutir mil horas sin descalificar a nadie por pensar distinto. Tenemos que amigarnos con los vecinos, con la familia, con los demás”, siguió.
Y concluyó, en alusión inmediata al comentarista de Fútbol para Todos: “El cambio ya empezó. El cambio consiste también en bajar la guardia. Ya está. Le mando un saludo afectuoso a Diego Brancatelli”.