María Eugenia Vidal estrenó ayer su flamante rol de gobernadora electa con un apabullante raid mediático el día después de su batacazo electoral, en el que no sólo se convirtió en la primera mujer mandataria bonaerense sino en la primera dirigente no peronista en acceder al Sillón de La Plata desde 1987.
En una de sus entrevistas, fue consultada sobre la composición de su futuro gabinete de gobierno, y cuando le preguntaron por su jefe de campaña, Jorge Macri, ella afirmó que “podría ser” jefe de Gabinete, además de destacar su “elección espectacular” en Vicente López, donde el primo de Mauricio fue reelecto intendente por amplio margen.
Aunque desde el entorno de Vidal se sorprendieron por esa declaración, el hecho es que la vicejefa saliente del gobierno porteño tendría acordado con Jorge Macri dialogar (que no significa pactar) cómo ir cubriendo la gigantesca burocracia del gabinete bonaerense (además de sus varias instituciones y organismos extrapoder, como el BAPRO y la Lotería de la Provincia).
Por ahora, son tres los nombres que tendrán un lugar garantizado en el gabinete. El primero es el economista Hernán Lacunza, funcionario del Banco Ciudad, y el segundo es el ingeniero agrónomo Leonardo Sarquis, como ministro de Agricultura.
El tercero con un cargo seguro es Federico Salvai, legislador porteño y principal operador político de Vidal, que tuvo a cargo el armado bonaerense. Su rol podría ser la Secretaría General o un ministerio más político.
Desde la cúpula del vidalismo aseguran que el vicepresidente de la Legislatura porteña, Cristian Ritondo, y el ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad, Edgardo Cenzón, son firmes candidatos a tener un ministerio a cargo en la Provincia que administrará Vidal.
Ritondo ya avisó a los suyos que si ganaba Vidal iba a mudar su carrera política a territorio bonaerense, creído de que en la órbita porteña su techo ya había sido alcanzado. El macrista de Mataderos podría ser encomendado para el área del sensible Ministerio de Seguridad bonaerense.
Por su parte, Cenzón, oriundo de Marcos Suárez (Córdoba) y de extrema confianza del candidato a presidente Mauricio Macri, tiene muy buen vínculo con Vidal (y estaría siendo considerado para estar a cargo de áreas de infraestructura. El economista llegó al PRO de la mano de Carlos Melconian y es uno de los ministros de más bajo perfil de la Ciudad.
Ayer, Vidal y luego también Salvai afirmaron en declaraciones públicas que el gabinete bonaerense “será amplio”, con inclusión de dirigentes radicales (el vicegobernador Daniel Salvador es de la UCR) y de la Coalición Cívica. Aunque la relación más fluida es con los intendentes más que con el aparato partidario del Comité Provincia, dominado por el alfonsinismo que se opuso a la alianza de Cambiemos.