De 20 a 10: la caída municipal del massismo en Provincia

De 20 a 10: la caída municipal del massismo en Provincia

Por Daniel Galvalizi

Las elecciones cristalizaron el declive territorial del Frente Renovador aunque logró sumar inesperadas intendencias del interior. Peculiaridades de algunas batallas y un triunfo en duda.


Casi 12 millones de bonaerenses redefinieron el mapa político en las elecciones de la semana pasada. Además de barrer al peronismo del poder provincial, y de llevar a la alianza Cambiemos a hacerse con 64 comunas (41 de ellas para la UCR), los electores definieron cristalizar una caída en el poder territorial del massismo a nivel municipal, aunque también lo oxigenó con algunos triunfos en distritos inesperados.

Para el Frente Renovador la sangría había comenzado en marzo pasado. Entre los 22 intendentes que acompañaban el proyecto presidencial de Sergio Massa, figuran hoy muchos municipios que en el trimestre trágico del tigrense (abril, mayo y junio) decidieron su pase al kirchnerismo. Entre ellos, Pilar, Merlo, Olavarría, San Martín y Almirante Brown.

Tras esa gangrena, el FR ponía en juego unas 15 intendencias en las elecciones, con el caso particular de Malvinas Argentinas, ya que su jefe comunal, Jesús Cariglino, había acordado con el Pro pero a último momento (pelea con Jorge Macri mediante) pactó con el massismo, en la víspera del cierre de listas.

El domingo 25, el único lugar en donde el frente UNA ganó con contundencia fue en Tigre (incluso allí Felipe Solá superó a María Eugenia Vidal). Con corte de boleta mediante, facilitado sin disimulo por los dirigentes, lograron sostener sus territorios Joaquín de la Torre (San Miguel) y Luis Andreotti (San Fernando). De la decena de comunas que serán administradas por el massismo, estas tres son las más populosas, todas en la Primera Sección.

Según relató uno de los principales operadores massistas en Provincia, “las derrotas que sorprendieron” fueron las de Malvinas Argentinas (el clan Cariglino dará paso al kirchnerista Leonardo Nardini) y General Villegas (tierra de Gilberto Alegre, ex intendente y actual diputado cofundador del FR junto con Massa). En los distritos que “era esperable” perder se encuentran Magdalena, Mercedes, Hurlingham, Rojas y Junín (este último gobernado por el leal Mario Meoni y que no pudo resistir el embate de Cambiemos en el interior). Otra pérdida notable fue Bahía Blanca.

Las gratas sorpresas que deparó esa jornada electoral para Massa fueron varias, pero principalmente dos: Chivilcoy y Chascomús. El primero porque es el bastión del kirchnerista Florencio Randazzo, y el segundo porque venía de muchos años de gobiernos radicales ininterrumpidos.

Otra victoria gratificante se dio en Necochea, en donde el candidato local que buscaba la reelección, Pablo Aued, siempre tuvo las encuestas a su favor. De hecho, Aued (que responde al partido Fe del “Momo” Venegas, dentro de Cambiemos) busca impugnar en la Justicia el resultado para poderse quedar y correr a Facundo López. Es que la elección tuvo menos de 0,6% de diferencia y Necochea parece tener aún final abierto.

El massismo también ganó en San Andrés de Giles, General Las Heras, General Alvarado (Miramar) y San Miguel del Monte. De los 99 intentos reeleccionistas que hubo de parte de intendentes en la Provincia, 10 correspondieron a UNA, que solo pudo sostener a los mismos alcaldes en 5: Tigre, San Miguel, San Fernando, San Andrés de Giles y General Alvarado.

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