Por primera vez en la historia argentina, un balotaje definirá quién será el nuevo presidente de la Nación. Por eso, la campaña que se inició luego de la elección presidencial del domingo 25 de octubre es totalmente novedosa. El candidato del Frente para la Victoria (FpV), Daniel Scioli, se encuentra frente a una encrucijada. Las expectativas que tenía antes del 25 no se concretaron, y una vez que se conocieron los resultados se produjo una sensación de frustración.
A pesar de haber sido el postulante más votado, la diferencia que obtuvo frente al candidato del Frente Cambiemos, Mauricio Macri, no fue la esperada. Los casi tres puntos de ventaja tuvieron sabor a poco. A eso se sumó la derrota histórica del peronismo en la provincia de Buenos Aires. Entonces, mientras el macrismo festejaba, en el búnker sciolista la sensación era bien distinta.
Frente al balotaje, la estrategia de campaña se modificará. Noticias Urbanas accedió a los lineamientos generales de la remozada campaña de Daniel Scioli y habló con algunas figuras importantes del peronismo porteño, con el objetivo de conocer cuáles serán los nuevos ejes de la acción proselitista.
En la Ciudad de Buenos Aires, las reuniones para redefinir la campaña tuvieron eje en la sede del PJ porteño. El objetivo primordial será, como siempre, seducir a los votantes que ignoraron al candidato del FpV en la primera vuelta.
“La semana pasada se reunió el comando de campaña porteño de Scioli en la sede del PJ de la Ciudad. Ahí estuvieron presentes las autoridades partidarias, los legisladores salientes y entrantes y los cuadros más importantes del distrito”, le relató a Noticias Urbanas la legisladora María Rosa Muiños, del FpV. La diputada porteña es una militante histórica del peronismo de la Ciudad y trabaja intensamente en la campaña de Scioli. Para ella, la campaña debe ser concreta y clara.
“En la reunión que tuvimos se decidió que hay que intensificar la campaña, porque el Pro pone todo su aparato en la Ciudad y da la sensación de que nosotros estuviéramos perdiendo, y eso no es así. Parece que no estuviéramos en la calle y eso no está ocurriendo. Ocurre todo lo contrario. Lo que realmente pasó es que Scioli ganó y que cuando se realizó el escrutinio definitivo, la diferencia se agrandó, lo que quiere decir que recuperamos muchos votos”, aclaró Muiños.
Marcar las diferencias con Macri
Ricardo Morato es director de Aguas Bonaerenses, acompaña a Scioli desde hace años y es uno de los principales armadores de la campaña presidencial del candidato del FpV en la Ciudad. En diálogo con Noticias Urbanas, marcó las diferencias entre Scioli y Macri y resaltó los motivos por los cuales el gobernador bonaerense es mejor que su oponente y candidato de Cambiemos.
“Más allá de las propuestas electorales, hay un aspecto, un rasgo diferenciador, que el pueblo argentino sabrá valorar a la hora de elegir. Por trayectoria, experiencia y coherencia, Scioli debe ser el próximo presidente. Conoce el manejo como casi ningún otro político argentino. Ha sido diputado, secretario de Turismo, vicepresidente y gobernador de la principal provincia argentina. Se ha desempeñado como un protagonista central de esta Argentina del siglo XXI. Cuando campeaba la crisis más profunda del país en toda su historia, actuó atendiendo la responsabilidad de la hora desde el Congreso nacional”, aseguró Morato.
En el sciolismo existe una coincidencia unánime en cuanto a lo que hay que hacer para encarar la campaña del balotaje: recuperar el contacto con la gente. El otro tema clave es que la población entienda perfectamente que los candidatos presidenciales representan dos modelos bien distintos de país. Pero sin caer en los golpes bajos, sino haciendo eje en las propuestas.
“Una de los cosas importantes es no demonizar a Macri. Él tiene un proyecto diferente, por eso hay que discutirlo y explicarle en profundidad a la gente cuál es nuestro proyecto y cuáles son las diferencias que existen con el de Macri. Por ejemplo, cómo va a hacer para financiar todo lo que dice que va a hacer. Si tomamos como ejemplo la Ciudad, es claro que lo va a hacer endeudándose, subiendo impuestos y creando otros nuevos”, disparó Muiños.
Pero la legisladora fue más allá al analizar la gestión del Pro en la Ciudad. El 30 de septiembre venció el plazo constitucional para presentar el Presupuesto porteño. Ahora el rumor es que Macri lo va a presentar después del balotaje del 22 de noviembre, y esto sería así porque incluiría un fuerte aumento del ABL. “No hay que olvidarse que Macri le quiso poner un impuesto a Netflix”, señaló la legisladora del Frente para la Victoria.
22N, la batalla final
La campaña del sciolismo también destacará que el candidato del FpV es el mejor preparado para gobernar el país y que trabajó toda su vida para eso. “Scioli fue un protagonista central en la resurrección operada en el país a partir de 2002, promoviendo la llegada de turistas que con sus divisas coadyuvaron a una rápida salida del marasmo económico. Adicionalmente, su apelación al optimismo significó un aporte decisivo cuando casi todo el arco político pronosticaba la peor de las catástrofes. Como vicepresidente participó responsablemente del proceso de transformación que se iniciara en 2003, completado luego por la gestión en la provincia de Buenos Aires, donde consiguió logros destacados en salud, educación, vivienda, agua potable, reforma judicial, promoción industrial y el conjunto de complejidades que derivan de gobernar un espacio territorial de la magnitud de un país”, destacó Morato.
Entonces, la bajada de línea es muy concreta: revertir la imagen de derrota que Cambiemos y los medios instalaron y volver a priorizar el contacto cara a cara con la gente, por encima de las apariciones mediáticas del candidato presidencial.
“El contacto con los vecinos es algo que siempre priorizamos, lo que hay que hacer ahora es explicar a la gente nuestras propuestas políticas, porque son muy profundas, por eso las deben conocer en su totalidad. Eso es lo que nos diferencia de Macri. Él tiene una política vistosa e individualista, pero sin ningún tipo de contenido”, manifestó Muiños.
Por su parte, Morato volvió a hacer foco en los antecedentes de Scioli. “Es natural que quien se postule para un puesto de trabajo o cargo en la administración pública deba presentar sus antecedentes. En él se plasma su historia laboral, sus estudios… En definitiva, su experiencia. Scioli cuenta con el mejor currículum, con la trayectoria probada, la coherencia y el respaldo de un movimiento que ha dado muestras de compromiso, gobernabilidad y defensa de los intereses nacionales y populares”, destacó el sciolista.
Estos antecedentes que destacan quienes escoltan al candidato presidencial del Frente para la Victoria tienen que ser acompañados por una campaña concreta en el día a día. La combinación de estos dos elementos es fundamental de cara al balotaje del 22 de noviembre.
“Hay que intensificar el trabajo en la calle, el trabajo de base, para de esa forma explicar de la mejor manera posible la propuesta industrialista y productiva de Daniel. Nuestro mensaje es claro: avanzar sobre lo que ya se hizo”, agregó Muiños.
Errores que sirven para cambiar el rumbo
Noticias Urbanas también dialogó con un sciolista bonaerense que prefirió el off the record. El dirigente político aceptó que hubo errores en la campaña y que uno de ellos fue no despegarse a tiempo del Gobierno nacional.
“Lamentablemente, había que despegarse de Cristina. La gente, en su mayoría, no está en contra de sus políticas sino de las formas que tiene el kirchnerismo. Como lo demuestra el propio Macri, que ahora apoya logros del Gobierno que su partido no acompañó a la hora de votarlos. También nos equivocamos en poner todo el arsenal en los medios de comunicación, descuidando el contacto cara a cara con la gente. Esas fueron las autocríticas que se hicieron puertas adentro”, le dijo el sciolista a NU.
El político bonaerense trató de diferenciar a Scioli de Cristina Fernández de Kirchner en varias cuestiones. “El 25 de octubre, la gente decidió votar en contra de Cristina, no de Scioli. El problema es que Daniel quedó enganchado con el oficialismo y no supo marcar las diferencias que existen entre ambos. Esto no significa pelearse, pero sí marcar que se trata de dos políticos distintos, que tienen una manera de gestionar diferente”, agregó.
Los más recelosos creen que Scioli no se apartó del Gobierno nacional porque lo tienen apretado con distintas cuestiones, una idea que quedará boyando en el reino de la fantasía.
El candidato presidencial del Frente para la Victoria es consciente de que debe cambiar si quiere asegurarse el triunfo en el balotaje. Por eso, luego de una reunión que mantuvo la semana pasada en Tucumán con los gobernadores peronistas y varios importantes funcionarios nacionales, Scioli planteó los principales ejes de su nueva campaña.
Al salir de la reunión, dejó en claro que de llegar a la Presidencia va a implementar el 82 por ciento móvil para las jubilaciones mínimas, va a fortalecer la lucha contra el narcotráfico y va a quitar las retenciones de algunos productos agropecuarios.
El mensaje tenía destinatarios concretos: los que no lo votaron el 25 y, en especial, los que votaron a Sergio Massa. El tema jubilatorio y la lucha contra el narcotráfico fueron dos de los principales puntos de la campaña presidencial del tigrense.
Además, Scioli dijo que en la reunión se analizó el tema de modificar el impuesto a las ganancias, porque “en un contexto internacional como el que vivimos, hay que dinamizar aún más el mercado interno”. La iniciativa del candidato presidencial sobre el tema es “incluir los dos aguinaldos” y elevar el mínimo no imponible a 30 mil pesos.
Con respecto a las retenciones, Scioli agregó que la idea es “eliminar las retenciones a las economías regionales y revisar las retenciones a la soja”.
Por último, dijo que para combatir el narcotráfico plantea aumentar la logística y la tecnología, para de esa manera reforzar las fronteras e incrementar en 100 mil hombres más las fuerzas federales.
El cambio de estrategia debe ser percibido con claridad por los votantes, pero también se encuentra revestido de cierta sutileza para no alentar hacía el interior del Frente para la Victoria ciertos cimbronazos que favorezcan el internismo.
Los días avanzan con rapidez y ese parecería ser el problema de Scioli, porque nadie puede asegurar que le alcanzará el tiempo para lograr que su nuevo mensaje lo lleve hasta la Casa Rosada.