Cuántas veces fue favorecido por el destino el que nadie esperaba? ¿Cuántas veces el esperado perdedor se convirtió en el sorpresivo triunfador y le arrebató los laureles a otro, que pensaba ceñirlos sobre sus sienes?
Estos avatares ya afectaron a los dos candidatos presidenciales que aún siguen en carrera. Si bien Mauricio Macri no se impuso en la primera vuelta, su sorpresivo acercamiento a los números que obtuvo Daniel Scioli, del cual lo separaron menos de tres puntos, fue el favor que le otorgó el destino, que le colocó los laureles que el otro esperaba para sí. Por su parte, en la segunda vuelta, el gobernador bonaerense alberga la esperanza de volver a arrebatarle al jefe de Gobierno porteño los laureles que este ya amaga desplegar sobre sus parietales.
En el campamento instalado en el Luna Park, por el contrario, se tomó casi como una derrota la exigua ventaja obtenida, por lo que todo fue cuesta arriba desde ese momento. De todas maneras, no todos consideran que sean exactos los números que por estos días favorecen a su adversario, habida cuenta de la abigarrada serie de fracasos que exhiben las consultoras de opinión pública en sus vitrinas.
Desde entonces, la esforzada tropa del actual gobernador de la provincia de Buenos Aires navega en aguas agitadas y por corrientes adversas, de esas que templan el carácter o convocan a la rendición, sin términos medios. Así de cruel puede ser un triunfo que no guarda relación con la amplitud que anticipaban sus protagonistas.
Una esperanza que no decae
La militancia silvestre del peronismo (ver Noticias Urbanas Nº 526, pág. 8, “Tuvimos que salir a buscar caminos directos”), que fluctúa permanentemente entre la iniciativa inorgánica y el mandato de “los cuerpos orgánicos”, sigue encendida.
Marcelo Koenig, uno de los referentes de la Corriente Peronista Descamisados, asegura que “ni la publicidad ni el debate van a cambiar mucho, por lo que la batalla en estos días es cuerpo a cuerpo, cara a cara con la gente”. “Estamos bien”, dice, entre sonrisas.
El barbado dirigente asegura: “Con otras organizaciones formamos Juventud Argentina, que es una coordinadora de agrupaciones. Vamos a los trenes, subtes y colectivos vestidos con la camiseta de la Selección argentina y les hablamos a los pasajeros, propagandizando la opción que encarna Daniel Scioli y advirtiendo a los argentinos que deberían votar en defensa propia, hablando de la Selección”, ironiza.
Koenig adelanta que “hay en la base un proceso de maduración, que incluye a todos los pibes que son los herederos de la recuperación de la política que se produjo en los últimos años, que incluso en muchas ocasiones superan a sus propios dirigentes”.
“Antes del 25 de octubre pensábamos que la victoria estaba cercana. En esa circunstancia, la campaña quedó larvada, se produjo a un ritmo algo cansino hasta que pasó lo que pasó”, analiza.
–¿Existe una clave para ganar?
–No hay otra manera que hacerlo con la militancia. Nuestra única arma es el mate, hablar mano a mano, sin bajarle línea a nadie. Además, el voto no tiene un 100 por ciento de racionalidad. No son homogéneas las razones por las cuales se vota. Siempre hay que escuchar, algo que nos faltó en los últimos tiempos.
Koenig no cree en la propaganda ni en los carteles en la vía pública. “Solo hay que hablar con la gente, nada más sirve.”
“En contacto con la gente”
Los asesores más cercanos de Daniel Scioli manifestaron a Noticias Urbanas que “la idea es una campaña con mucha presencia en la calle, en contacto con la gente”. “Pusimos muchísimas mesas en las calles, con material de mano para entregar.”
Con respecto a Scioli, los dirigentes también informaron: “Vamos a acentuar el perfil moderado, conciliador y su preferencia por la búsqueda de consensos, como hizo a lo largo de ocho años en su gestión en la provincia de Buenos Aires”.
De todos modos, el referente sciolista Ricardo Morato asegura que su cordura no le impedirá a Scioli “plantear que existen dos modelos de gestión muy diferentes, pero no son dos proyectos de país, eso es demasiado extremo. Son diferentes formas de ver la gestión, simplemente, aunque ya no hay espacio para posiciones intermedias”.
En cuanto a los números que arrojan las encuestas –esos estudios que tantas veces atinan tan lejos del blanco–, Morato asegura: “Ahora marcan que Macri llegó a su techo y que a Daniel Scioli aún le queda espacio para crecer. Veremos”.
Los asesores de Scioli en el debate vuelven a afirmar: “Estamos confiados en que debemos destacar las diferencias, y esto va a ser bueno para la gente, para que tenga claro cuáles son la diferencias, porque los spots publicitarios están bien, pero la política es otra cosa, es discusión directa, debate y confrontación de ideas”.
Con respecto a la confrontación del domingo próximo, que se va a producir en la Facultad de Derecho a las 21, aseguran: “No solo vamos a llevar las propuestas, sino que vamos a confrontar las trayectorias de ambos candidatos, porque si uno va a buscar trabajo, lleva un curriculum y eso casi siempre es definitorio. Es bueno que la gente sepa cómo fue el camino de cada uno y que se haga cargo cada uno de él”.
De sorpresas, los asesores no quisieron hablar, aunque reconocieron que “puede ser que haya alguna, pero es difícil”. “Además –acotaron, entre sonrisas– aquí nos conocemos todos.”
–¿Y si Scioli pierde, como anticipan algunos encuestadores?
–Hay encuestas que nos dan entre dos y cuatro puntos abajo. Nosotros pensamos que, cuando la gente vota, no se equivoca. Si nos toca ganar, vamos a cumplir con lo prometido, de encarar un cambio con continuidad. Vamos a consensuar para que la Argentina vaya hacia el desarrollo sin que nadie quede afuera. Si nos tocara perder, vamos a acompañar desde la oposición. Esto no significaría el fin de la Argentina. Macri no es la antipatria ni nada de eso. Hay que tener serenidad y no caer en comparaciones apocalípticas.
“Es una apuesta al futuro y a la confianza”
La exdefensora del Pueblo porteño, Alicia Pierini, tiene una larga relación con Daniel Scioli, con quien formó dupla para competir por la Jefatura de Gobierno porteño en 2003, antes de que Néstor Kirchner le ofreciera al actual candidato presidencial del Frente para la Victoria formar parte de la fórmula con la que se consagró presidente.
Pierini se mostró conforme con la actual campaña publicitaria que comenzó a desarrollar Scioli en la última semana. “Las ideas que están manejando son más sencillas y están mejor planteadas. Daniel está ahora mejor asesorado, el mensaje llega ahora mucho más claro a la gente.” La exdefensora planteó que “la candidatura de Daniel Scioli es una apuesta al futuro y a la confianza”.
La relación de Pierini con los encuestadores es conflictiva, al menos en los últimos tiempos. “No creo en ningún número. Nadie dice la verdad, además mucha gente va a decidir su voto muy cerca de la elección, quizás en los últimos ocho días. Por eso es muy importante el debate, porque el último tramo de la campaña es fundamental. Allí se deciden los indecisos, porque los decididos ya lo son desde hace tiempo. En cuanto a las encuestas, casi todas siguen siendo telefónicas y urbanas e ignoran la realidad de otras zonas del país.”
Anticipando el resultado en el que confía, Pierini cree que habrá que tener en cuenta el “factor anti-Aníbal”. “Muchos bonaerenses que votaron contra Aníbal Fernández, por lo tanto, a favor de María Eugenia Vidal, pueden votar a Scioli en esta segunda vuelta, desaparecido el protagonista que los espantó antes”.