Los números favorecen a Cambiemos, pero también le exigen prudencia

Los números favorecen a Cambiemos, pero también le exigen prudencia


La sensación de derrota que sacudió a Daniel Scioli la noche del domingo 25 de octubre, aquella en la que ganó por menos de lo esperado la primera vuelta presidencial sin poder gambetear el balotaje, fue agriándose con el paso de los días. A menos de dos semanas de la final contra Mauricio Macri, tres encuestas lo dan con pronóstico de caída.

Por cierto, el candidato del Frente para la Victoria podría encontrarle una hendija llena a ese vaso vacío que fue la última elección general. Ocurre que para esa ronda, las mismas encuestadoras que hoy le auguran un futuro negro le habían vaticinado un mejor resultado. Ninguna consultora supo anticipar la corta distancia que finalmente hubo entre el gobernador bonaerense y el jefe de Gobierno porteño. Menos pudieron anunciar lo que sería el batacazo de la fecha: el inesperadísimo triunfo de María Eugenia Vidal sobre Aníbal Fernández, en la crucial batalla por la gobernación provincial.

Esas dudas que generaron las encuestadoras no parecen, de todos modos, aplacar la furia y la preocupación kirchnerista. En el propio sciolismo manejan números negativos: entre 6 y 8 puntos de diferencia con Macri. Con una particularidad: al tratarse de un mano a mano, la suba o baja de un punto implica lo inverso en su contrincante.

Con estas salvedades, este es un resumen de las tres encuestas que circularon en los últimos días y que, por ahora, le abren la puerta a un postulante opositor como nuevo inquilino de la Casa Rosada.

Ipsos. Es un estudio realizado entre el 31 de octubre y el 1 de noviembre. Un total de 1.005 casos telefónicos. Plantea una de las mayores diferencias, con el candidato de Cambiemos con un 51,2% de intención de voto contra el 39,9% de su oponente K. El resto se completaría con un 2% del voto en blanco, un 1,1% de electores que no irían a votar y un 5,4% de indecisos.

En este caso, la consultora no hizo proyección de indecisos ni de voto en blanco, pese a que en la segunda vuelta los porcentajes finales se sacan únicamente teniendo en cuenta los sufragios positivos, es decir, los que eligieron a alguno de los dos candidatos. Como parámetro, habrá que recordar que Scioli obtuvo 37,08% en la primera vuelta de octubre contra un 34,15% de Macri. El resto, fueron casi ocho millones de votos que se repartieron entre los cuatro candidatos que quedaron afuera (Sergio Massa, Nicolás del Caño, Margarita Stolbizer y Adolfo Rodríguez Saá), más los que optaron por el blanco o por anular la decisión.

El estudio de Ipsos, como la mayoría, hace un cruce entre la intención de voto actual y la de la primera vuelta. Allí, los más fieles son los votantes de Macri: un 96,5% de los que ya lo eligieron volverán a hacerlo; en el caso de Scioli, ese índice de fidelidad baja al 90,4%. Y un dato interesante: un 7,8% de sus más de nueve millones de votantes se irían con el líder del Pro.

Del resto de los cruces, Macri captaría un 62,5% de los que apoyaron a Massa (de los que quedaron afuera, el más buscado, por sus casi cinco millones y medio de sufragios), un 32% de los de Stolbizer, un 34,5% de los de Del Caño y un 53,8% de los de Rodríguez Saá. Scioli, en tanto, absorbería un 24,1% de voto massista, un 8% de Progresistas, un 37,9% del FIT y un 15,4% de Compromiso Federal.

González y Valladares. Es un estudio de 1.000 casos telefónicos en todo el país, realizado entre el 5 y el 6 de noviembre. En este caso sí se hace una proyección de los votos y se llega a un resultado, también a favor de Macri, de 56,1% a 43,9%. Cuando se incluye al resto de las opciones, el candidato de Cambiemos baja a 51,6%, el del Frente para la Victoria a 40,3% y completan un 3,8% de voto en blanco y un 4,3% de indecisos.

Otra ventaja para Macri, según esta medición, es que solo un 1,7% de los que lo eligen hoy admite que podría cambiar su decisión. En el caso de Scioli, ese nivel de duda sube a 8,2%.

En cuanto al cruce de votos respecto a la primera vuelta, según este sondeo, el jefe de Gobierno se quedaría con el 65,9% de los votos de Massa, el 14,9% de los de Del Caño, el 42,2% de los de Stolbizer y el 42,1% de los de Rodríguez Saá. El gobernador, en cambio, captaría el 22,5% de los apoyos a Massa, el 17,2% de los de Del Caño, el 7,4% de los de Stolbizer y el 24,6% de los de Rodríguez Saá.

Management & Fit. Es un estudio de 2.400 casos, domiciliarios y telefónicos, relevados entre el 1 y el 5 de noviembre. En la medición inicial de la intención de voto para el balotaje, Macri llega al 46,3% contra el 40,2% de Scioli. ¿El resto? 2,4% de voto en blanco, 0,2% que se ausentaría y un 10,9% de indecisos. Es la consultora que mayor porcentaje le adjudica a este grupo.

Esta encuesta hace una interesante división por región. Entre zona Centro (las dos Buenos Aires, Entre Ríos, Córdoba y La Pampa), Cuyo (San Juan, Mendoza y San Luis), Nordeste (Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones), Noroeste (Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero) y Sur (Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego).

Macri aparece ganando en la estratégica región Centro, que es la que concentra más del 60 por ciento de los votantes. Allí se impondría 47,8% contra 37,7%. También vencería en Cuyo (54,6% a 34%). Scioli, en cambio, vencería en el Nordeste (52,7% a 36,9%), Noroeste (45,7% a 42,9%) y Sur (45,8% a 40,7%).

Respecto al cruce con la primera vuelta, de acuerdo con este trabajo, el candidato de Cambiemos obtendría el 57,1% de los votos de Massa, el 20,9% de los de Del Caño, el 47,2% de los de Stolbizer y el 49,5% de los de Rodríguez Saá. Scioli, en cambio, se quedaría con el 20,6% del voto massista, el 43,4% del FIT, el 20% de Progresistas y el 19,8% de Compromiso Federal.

Faltan días para la final. Los pronósticos le dan razones a Macri para entusiasmarse. Pero, por los últimos antecedentes, también tendría motivos para ser mesurado

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