El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, fue la primera voz oficial en hacerse oír el día después de la derrota. Si bien no tuvo empacho en reconocer la caída ante Cambiemos, evitó la autocrítica. “No se hace las cosas en caliente, hay que esperar para analizar”, se excusó y agregó: “La autocrítica no la tenemos que hacer nosotros, salimos casi empatados”.
En esa línea, Fernández recordó que Mauricio Macri aventajó por “apenas 700 mil votos” a Daniel Scioli.
No obstante, sí reconoció que será “una tarea para los próximos tiempos” discutir la reorganización del Partido Justicialista. “Deberemos prepararnos de la mejor manera y aggiornarnos”, consideró. Consultado sobre quién será a partir de ahora el líder del peronismo, Fernández respondió: “Los liderazgos no piden permiso”.
Lo que sí sorprendió fue cuando dijo no estar informado sobre la reunión que Macri mantendrá con la presidenta Cristina Kirchner este martes, en la Quinta Presidencial de Olivos. “Yo no sé nada de eso”, manifestó enigmático.