La confirmación del gabinete de Mauricio Macri sirvió de ordenador tanto para María Eugenia Vidal como para Horacio Rodríguez Larreta, quienes ya pueden terminar de cerrar con total tranquilidad los nombres de sus respectivos equipos de gestión para la provincia de Buenos Aires y la Ciudad.
Sin lugar a dudas, el electo jefe de Gobierno ha sido el más perjudicado por la necesidad de armar tres equipos que enfrentó el Pro ante los batacazos de Vidal y Macri.
No obstante, Larreta ha decidido refugiarse en las segundas y terceras líneas que vienen trabajando en la Ciudad para completar las vacantes abiertas por las fugas a Nación y Provincia. Como así también, no se descarta que recurra a extrapartidarios y figuras ajenas al mundo de la política.
A pesar de que, tal como bromeó en la primera conferencia de prensa de Macri como presidente, no tendrá problemas en la transición ya que conoce “al dedillo” la administración porteña, Larreta no quiere dejar nada librado al azar. Y si bien en las últimas horas trascendió la versión de que anunciaría este jueves quiénes lo acompañarán a partir del 10 de diciembre, fuentes macristas confiaron a Noticias Urbanas que las designaciones se darán a conocer “la semana que viene, el lunes”.
Para la jefatura de Gabinete, la cual tiene prevista “licuar” de poder, hay dos candidatos firmes. Ambos, hombres de su extrema confianza. Se trata de Franco Moccia y Felipe Miguel. Pese a que se daba por descontado que Moccia sea quien suceda al actual ministro coordinador, en las últimas horas tomó fuerza la posibilidad de que éste recale en el Ministerio de Desarrollo Urbano, actualmente en manos del michettista Daniel Chaín, liberando la coordinación del gabinete para Miguel.
Otro de sus soldados más fieles, Eduardo Macchiavelli también obtendría un lugar de privilegio en la próxima gestión. Para él estaría reservado el Ministerio de Ambiente y Espacio Público, que quedará vacante cuando Edgardo Cenzón asuma en el superministerio de Infraestructura que Vidal le prometió en Provincia.
En Hacienda, tal como anticipó NU quedará Martín Mura, que reemplazará al electo intendente de Lanús, Néstor Grindetti. Mientras que Transporte, subsecretaría que podría obtener rango ministerial, quedaría a cargo de Juan José Méndez, debido al salto de Guillermo Dietrich al elenco nacional.
El ministerio de Justicia y Seguridad sería desdoblado, y sus respectivos dueños serían Martín Ocampo, actual Fiscal General de la Ciudad, y el legislador porteño Daniel Presti. Para Educación pica en punta Victoria Morales Gorleri, quien días atrás viajó a Roma para entrevistarse con el Papa Francisco, en el marco de un congreso vinculado al área.
Con la salida de Carolina Stanley, Desarrollo Social es otra de las carteras que quedará huérfana. Allí suenan dos nombres que ya habían estado en danza cuando la hija del banquero sucedió a María Eugenia Vidal en el ministerio: Guadalupe Tagliaferri y María Soledad Acuña.
La comunicación y la secretaría quedarán a cargo de Marcelo Nachón quien secundaba a Peña y Miguel De Godoy en esa tarea. Nada cambiará mucho en esa deendencia.
Gobierno, donde Emilio Monzó supo concentrar “la rosca” política del macrismo, estaría reservado para Bruno Screnci Silva, dirigente de Diego Santilli, el futuro número dos de la Ciudad. Para los cargos de Modernización y Medios no hay nombres definidos, aunque este último podría quedar en manos de un hombre de Jorge Grecco, quien asumirá como secretario de Medios de la Nación.
Se trata entonces de un gabinete estrictamente larretista, que terminaría por completarse con dirigentes del grupo G-25 y extrapartidarios, como la diputada Graciela Ocaña, que no iría a Salud como se venía hablando, y el modelo Iván De Pineda, que apadrinado por el intendente electo de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, podría desembarcar en el Ente de Turismo que abandona Fernando De Andreis.
Traspaso anticipado y todos felices
Con el fin de que Larreta y Vidal puedan estar presentes en la asunción de Mauricio Macri el próximo 10 de diciembre, desde el macrismo confiaron a Noticias Urbanas que están trabajando para anticipar el traspaso de mando en la Ciudad para el 9 de diciembre, plan que también podría aplicarse en la provincia de Buenos Aires, en caso de que el gobernador saliente, Daniel Scioli, dé su visto bueno.
En consecuencia, entre mañana y tarde ambos dirigentes tomarían posesión de sus respectivos cargos, como así también sus funcionarios, para el 10 estar todos listos de cara a lo que consideran una fecha “histórica”.
Por su parte, los legisladores electos tendrían la sesión preparatoria el 8, a fin de poder ser partícipes de la jura del nuevo presidente.