La Fundación CiGob cumple durante el 2015 10 años de existencia. Consultado por Noticias Urbanas sobre el balance que hacen, Luis Babino, presidente de la entidad, explica: “Para hacer un balance me gustaría remontarme a los objetivos iniciales que tuvimos un grupo de personas para armarla y ver hoy si cumplimos en algo. El objetivo inicial fue que veíamos que las reglas y gestión de lo público no estaba a la altura de los desafíos que tienen los gobiernos respecto de las demandas y expectativas de la gente. Nos propusimos contribuir a presentar diseños estatales, herramientas y procesos de compresión de la nueva situación social que vivimos, junto con el impacto de las nuevas tecnologías. Queríamos incidir en el problema que tienen los gobiernos: cómo articulan sus propuestas hechas en campaña con un mundo cada vez más incierto, cambiante, intenso y veloz, que están enfrentando con herramientas diseñadas con un siglo de atraso.
-¿Cuáles fueron los ejes que se propusieron?
-Fueron tres ejes claros. El primero fue fortalecer los procesos de formación y entrenamiento de gobernantes, no porque nosotros supiésemos más que los políticos sino porque creemos que como cualquier otra disciplina, en la política hay que entrenarse y formarse. Si uno escucha al Pep Guardiola, el dice que no fue que él le enseñó a Messi, sino que adaptó toda la estrategia del Barcelona a toda esa capacidad innata que tiene Messi. Tenemos políticos que tienen una gran capacidad, pero que después les falta formación, entrenamiento y método para competir en este mundo complejo.
El segundo eje tiene que ver con no hacer una organización academicista que explique los problemas, sino una organización que contribuya a mejorar la gestión, la acción de gobierno. No queríamos contribuir a explicar los problemas sino que a partir de buenas explicaciones actuar para resolverlos.
Y últimamente, no desde el inicio, nos avocamos a estudiar el impacto que internet tiene en la política. las nuevas tecnologías, la comunicación y las redes sociales, abrieron un nuevo espacio para la producción de políticas, que es el territorio digital. Ese territorio hay que entenderlo como si fuese el lejano oeste, en donde había una tremenda oportunidad y también grandes amenazas para los pueblos. El territorio digital tiene muchas oportunidades para la política, puede mejorar su nivel de representación, pero tiene también muchas amenazas porque si no lo saben manejar y no se ponen a la altura de ese desafío, es una poderosa herramienta de deslegitimación. Los ciudadanos tienen la posibilidad de quejarse, actuar e incidir frente a gobiernos que no están preparados, y eso lejos de ayudar a fortalecer la política puede ser un problema.
-¿Y estos ejes sobre los que trabajaron dieron resultado?
-Creemos que vamos por buen camino. Para nada pienso que los objetivos están cumplidos, pero creo que CiGob es una organización con cierto reconocimiento de proponer una intervención técnico política a los problemas de gobierno. Funcionarios del gobierno nacional saliente como equipos de gobierno de la Ciudad que van a ser el equipo del gobierno nacional entrante, han participado de las propuestas, seminarios y proyectos que hemos desarrollado, así que nos sentimos contentos de esta trayectoria.
-Difunden mes a mes el Interbarómetro, que mide las conversaciones en torno a la política argentina, ¿Qué importancia tiene esta herramienta?
-Queremos contribuir a aportar herramientas, metodologías a los decisores de políticas, ese es nuestro objetivo. La política propone, la gente los vota, y los gobernantes tienen toda la legitimidad para llevar adelante sus propuestas. El tema es que cuando no hay muchas herramientas y no hay formación de equipos, los resultados no acompañan las promesas y se pierde, no la legitimidad, pero si la aceptabilidad, se pierde este concepto de “la gente me apoya, está conmigo”. Es importante no perder esa aceptabilidad inicial, sino al contrario, poder expandirla mucho mas. Y ahí las redes sociales son un elemento muy importante para la gestión de gobierno, porque en ellas la gente vota todos los días, dice “me gusta” a lo que hacemos, se enoja con lo que hacemos, nos piden demandas nuevas, valoran unas cosas y se enojan con otras.
-La irrupción de las redes sociales cambia, entonces a la política…
-La política tiene en internet la posibilidad de escuchar más a la gente, porque esa es la función de la política: tener una vista amplia sobre las oportunidades y actuar en consecuencia. En la política la gran discusión de los que diseñaron la Constitución de Estados Unidos, tenía que ver con si era posible tener democracia, en un lugar tan extenso como Pensilvania que tenía 400.000 habitantes. Hoy estamos hablando de sistemas democráticos con más de 600 millones de habitantes para América Latina y el desafío que representa esto para la política. Para eso tenemos que escucharnos, porque no hay una visión única sobre las estrategias de intervención. La política cuando tiene meterse a territorios tan extensos no puede olvidarse de escuchar y para eso tiene que tener herramientas que le permitan hacerlo. Internet es una gran herramienta para escuchar, y en eso el Interbarómetro es un instrumento poderoso para entender cómo podría utilizarse estos dispositivos en la gestión gubernamental. Interbarómetro fue una apuesta que hizo la Fundación para mostrar a la política y a los políticos el impacto que tiene internet, y que puede servir y contribuir al diseño, ejecución y evaluación de las políticas. Ese fue el propósito y creo que lo logramos.
-Llevaron adelante los Desayunos de trabajo CiGob, con varias personalidades, ¿cuál es el balance de este ciclo?
-Desde el inicio de la Fundación tenemos la visión de que no hay un saber experto superior al saber colectivo, ese es un signo de nuestro tiempo. Si esto es así, lo importante es volver a escucharnos. Escucharnos para comprender, para entender, para poder aprender del otro, para tomar las mejores ideas. Este espacio que llamamos desayunos llamaba a personas de distinto signo político en un momento que se denominó como la grieta en Argentina. Nosotros llamamos a gente de distintos partidos, que participaron dando su visión; y para no enojarnos con las peleas de corto plazo y no hacer un programa de TV, el objetivo fue “¿Cómo pensamos la Argentina del futuro?”. Los hicimos 6 años, paso gente muy valiosa, aprendimos mucho. Creo que los que nos acompañaron pudieron aprender a partir de la pregunta de los asistentes, del intercambio. Este es un espacio que debemos sostener, incrementar y de pronto actualizar, pero nos sentimos orgullosos de lo que logramos con más de 35 encuentros realizados, del que participaron más de 700 asistentes en todo este tiempo.
-¿Cuáles son los proyectos o desafíos de CiGob para el 2016?
-Tienen que ver con los desafíos del país, tienen que ver con los desafíos de reparar los problemas que tiene el país del pasado, y tener políticas públicas que entiendan de esta reparación con sectores vulnerables que hay que atender, con zonas que falta urbanizar, con calidad educativa que falta mejorar. En ese contexto nos gustaría contribuir en este proceso de mejora. El 2016 nos parece que es una oportunidad importante, vamos a seguir en la línea de trabajo que tenemos, vamos a fortalecer la instancia de formación de equipos de gobierno, a fortalecer las instancias de asistencia y cooperación para el diseño y gestión de políticas públicas y vamos a fortalecer también todo lo que es la indagación sobre estas nuevas herramientas que promueve el internet para la participación ciudadana y los votos diarios de preferencias de la gente. Así que esperamos estar cerca de la política porque nos parece que la política puede tener muchos problemas y puede haber desencantos pero siempre nos fue peor cuando no hubo política gobernando el destino de este país. Esperemos ayudar a ser cada vez mejores como país.
Fundación CiGob