La mesa ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina le pidió, este martes, una audiencia al Presidente Mauricio Macri, para llevarle un saludo protocolar por el inicio de su mandato y reclamarle que la lucha contra el narcotráfico sea una política de Estado.
Los obispos encabezados por monseñor José María Arancedo abrieron dos días de deliberaciones de la 172ª reunión de la Comisión Permanente del Episcopado con un intercambio pastoral, en el que hablaron sobre el recambio de autoridades.
La audiencia de la cúpula episcopal con Macri quedó programada para el jueves a las 11 en la Casa Rosada, aunque precisaron que el horario está condicionado a la “apretada agenda” del primer mandatario. La Conferencia Episcopal Argentina saludó a Macri apenas resultó ganador, mediante una carta en la que pidió a Dios que ilumine y
fortalezca al nuevo mandatario “en la delicada misión” de promover el desarrollo integral de todos los ciudadanos, en particular de “los más débiles”.
El jueves, en declaraciones a la prensa, monseñor Arancedo anticipó que en la visita protocolar al Presidente la Iglesia le pedirá a Macri que la lucha contra el narcotráfico forme parte de “la mesa política”.
La Iglesia viene advirtiendo desde noviembre de 2013 sobre el avance “sin control” del narcodelito en el país y atribuyendo el crecimiento de este flagelo a la corrupción y la complicidad de las fuerzas de seguridad.
El 1 de diciembre, al presentar un nuevo documento sobre el tema, monseñor Arancedo advirtió que el avance del narcotráfico es un problema de Estado y no de un gobierno, y exhortó a toda la dirigencia
