El hombre joven entró al bar. Anteojos negros como corresponde, puntual como siempre. “Tengo la data” afirmó envalentonado. Dale le contesté, contá.
“Los Lanatta ya están muertos” confió esa fuente de inteligencia a Noticias Urbanas en un bar céntrico este lunes a media tarde. “Los mensajeros están ante su última misión, la de mandarle el mensaje a Macri que este país no es para cualquiera, que hay sectores que no le responden, que no va a ser fácil el camino de ignorar la realidad existente, que el Poder Ejecutivo es sólo una parte de esto” siguió este enigmático personaje , con ese hablar eléctrico, bien porteño.
Sin dejar las cosas muy claras, algunas imágenes quedaron flotando en el ambiente. La charla era rápida, casi de apuro pero confiada. No logré confirmar si ya sabían estos personajes dónde estaban los fugados. Pero me pareció que sí, o que estaban por lo menos cercados o bien escondidos por alguien, vaya a saber quién y en donde. Dijo que me iba a describir lo que sabía, lo que había escuchado o averiguado, que no era todo, pero si la tendencia del caso.
“Es probable que mañana o pasado aparezcan, que se entreguen, si lo más seguro es que aparezcan” dando a entender que la protección a la que accedieron por un instante ya no estaba más y que el destino parecía ser más de vida que de muerte, al menos por esta semana. No sabía más de lo que decía pero tampoco dudaba en el resto.
Este cronista entendía hasta ahí que se avecinaba un gran triunfo del Pro en la pesquisa de fin de año. Que lograban burlar las mafias y conseguían el “billete premiado”, con los dos hermanos y su socio de fuga. Pero el espía no lo pensaba así. “Están muertos” reiteró , esta vez seco. Pero cómo, y pregunté, ¿los mataron?.
“No, no entendés, aparezcan como aparezcan estos pibes están muertos, ya hicieron los dos trabajos que tenían que hacer, con lo de Canal 13 antes en relación a Aníbal Fernández y esta fuga ahora complicándole el fin de año a Macri, no hay más nada que puedan aportar a la mugre en que se transformó todo, sólo resta que se callen en el momento que Dios disponga” disparó con bastante sorna y presentándose como jugador experto en estos temas.
El hombrecillo, bajito dio la seña de irse y así lo hizo. Quedó flotando la idea que estos muchachos Lanatta la tienen difícil. Ahora mal y si zafan de ésta, la próxima parece ser todavía más contundente. La política, la plata, el narcotráfico, los presos, la justicia y los penitenciarios según este señor, parecen haber dado su veredicto.