La vicepresidenta Gabriela Michetti firmó un decreto para dar de baja los contratos de 2035 personas que habían sido integradas a la planta del Senado de la Nación por el exvicepresidente Amado Boudou en los últimos 10 meses de su gestión.
Según explicó Michetti, las designaciones que había dispuesto Boudou significaron un aumento de la plantilla permanente del 146 por ciento, y un crecimiento del presupuesto salarial del Senado del 80 por ciento: pasó de 2400 millones a finales de 2014, a 4320 millones de pesos proyectados para todo el 2016, sin contar los aumentos paritarios.
En su último año en el cargo el exvicepresidente recategorizó a 2317 personas, lo que acrecentó aún más el gasto del Senado. Los tres decretos de Boudou, anulados por Michetti, eran dos del 26 de enero y uno del 3 de noviembre de 2015.
Además, Michetti dispuso la creación de una comisión revisora que analizará, en un plazo máximo de 120 días, la totalidad de los legajos de la planta permanente y las recategorizaciones de los últimos doce meses.
La comisión estará integrada por el exsenador Mario Daniele, el director general de Recursos Humanos, Pablo Casals, y el subdirector general de Administración, Diego Lacu. Además, fueron invitados los gremios a participar como veedores del trabajo de la comisión.
En un comunicado, la vicepresidencia sostuvo que Boudou “violó todas las reglas de ingreso y promoción que protegen la carrera administrativa de los trabajadores (Ley 24.600)”. Asimismo, apuntó contra el exvicepresidente por “poner en crisis” el presupuesto del Senado para el nuevo año. “Si hoy el Senado quisiera hacer frente al pago de sueldos, sin aumentos, ya tendría un déficit de 570 millones”, explicó.
“La gestión del Senado debe volver a ser transparente. La Cámara alta volverá a estar abierta a la gente, a quienes nos votaron, a quienes debemos mantener informados permanentemente. No es posible que un desmadre administrativo caiga sobre la espalda de los propios trabajadores. Y de los contribuyentes”, concluyó Michetti.