El romance de José Ottavis, uno de los líderes de La Cámpora, con la polémica modelo Vicky Xipolitakis fue una de las sorpresas del caluroso enero 2016. Atrás parecen haber quedado los problemas de la farandulera con la Justicia por haber piloteado un avión de Aerolíneas Argentina hace meses, ya que ahora su mente estaría ocupada en la flamante relación con el diputado kirchnerista.
“Por una cuestión de solidaridad de género, para que esté al tanto (por Xipolitakis) de con qué clase de persona está”, explicó Elías que contó el calvario que pasó con Ottavis, al ser golpeada por el camporista. “No tiene que ser gratis haber atravesado por esas situaciones”, dijo ayer en Canal 13.
Conoció a Ottavis en el 2000 y en 2001 se casaron. Después del 2001, cuando Ottavis trabajaba para Duhalde en la función pública, Elías comenzó a notar “un ingreso de dinero sospechoso”, y frente a esta situación, hizo algunos cuestionamientos: “Uno no llega a la función pública para enriquecerse. Frente a esas cosas al principio eran agresiones verbales, que era una estúpida, que cualquier mujer estaría contenta, que por qué no me iba de shopping”, relató.
“En 2003 quedé embarazada de nuestro hijo y en esa situación empezaron a darse situaciones de violencia física. La primera vez que me pegó yo tenía tres meses de embarazo y me pegó una cacheteada”, contó la mujer, quien hace cuatro años no puede ver a su hijo.
“Después tomó otra dimensión. Fueron piñas, muchas veces delante de nuestro hijo”, denunció. “Por eso desde chiquito hace terapia (su hijo). Porque me preguntaba si era verdad o él había soñado que su papá me pegaba”, relató.
Elías afirmó que sus denuncias por violencia de género “se archivaban en tiempo récord” porque eran depositadas en la justicia bonaerense, territorio de donde Ottavis es diputado. “Una de las situaciones que para mí grafica con más claridad la impunidad con que se maneja es que en una oportunidad fui a la fiscalía de Boulogne a hacer una denuncia con un audio en que Ottavis me decía que matarme a mí le salía 500 pesos y que eso se lo gastaba en una cena y la respuesta del fiscal fue que era impresionante la grabación pero que no era contundente”, señaló la mujer.
Del mismo modo, considera que el dirigente camporista se quedó con la tenencia de su hijo, de 12 años, “a través de una canallada, de abuso de poder”. En ese sentido, contó que Ottavis había pedido una medida cautelar para conseguirla, y que fue rechazada en varias oportunidades hasta que él denunció a la jueza ante el Consejo de la Magistratura en 2011. “Dos días después, le dan la medida cautelar. Se la habían negado porque no había nada que dijera que el niño no estaba bien cuidado por mí”, contó.
