La ola de despidos y cesantías tocó a las puertas del gremio de Hugo Moyano, el referente que encabeza el diálogo sindical con el gobierno de Mauricio Macri. Hoy, la Federación de Camioneros movilizó más de un centenar de trabajadores a la sede del Banco Central (BCRA) en el microcentro porteño, por la amenaza de recorte de 4000 puestos de trabajo en la rama de Correos.
La concentración se produjo a raíz de que la máxima autoridad monetaria del país resolvió que los bancos puedan enviar a sus clientes resúmenes de cuenta o de tarjeta de crédito a través de soporte magnético, como el correo electrónico o a través de sistemas “home banking”.
Dicha normativa, que se firmó y entró en vigencia durante el mes de enero, contempla la posibilidad de que se mantenga el envío en papel en el caso de que el cliente lo solicite expresamente, aunque deberá asumir el costo del movimiento logístico.
El gremio de Camioneros advirtió que la concentración se trata de la “primera movilización del año para defender 4.000 puestos de trabajo”. En el sector, según se precisó, ya arrancó el recorte de horas extras y las suspensiones de personal.
“No va a entrar un peso al Banco Central hasta que este señor no tire para atrás y anule la resolución”, advirtió Pablo Moyano, secretario general adjunto del sindicato. “Estos no saben nada de los trabajadores. Estos boludos se creen que la ecología es ir a laburar en bicicleta como hacen ellos a sus despachos. Así estamos mal”, fustigó.
La protesta arrancó a las 9 de la mañana, frente a las puertas de la sede bancaria ubicada en Reconquista 266, una hora antes de la reunión pautada entre el dirigente sindical con el presidente del BCRA, Federico Sturzenegger.
Moyano se manifestó notoriamente molesto con el resultado del encuentro, que tuvo una duración de 10 minutos, y comunicó que el próximo miércoles habrá un plenario en el que se definirá si se convoca a un paro de camión de caudales.
“Estos señores buscan el ajuste echando trabajadores”, fustigó el dirigente contra el directorio del Banco Central. “Cuando uno los ve por televisión parece que fueran gorilas, pero en frente son gorilas en serio. Tienen menos corazón que Pinocho”, retrucó.