La trastienda del levantamiento del programa de Roberto Navarro en C5N tiene una causa fundamental: el negocio del juego. Ese tema enfrentó históricamente a la Nación y a la Ciudad, durante la gestión kirchnerista y macrista respectivamente.
El no pago de ingresos brutos durante los años de gobierno K, por parte de las tragamonedas de Cristóbal López y sus socios a la Ciudad, provocó el levantamiento del programa periodístico.
A pesar de percibir una suma fija acoredada que obviamente perjudicaba según varios cálculos a la Ciudad, la misma habría perdido entre cuatro mil y ocho mil millones de pesos, si se les suman los intereses, por ese no pago.
Amparado por los gobiernos de Néstor (que le prorrogó la explotación del juego días antes de irse) y Cristina, Cristóbal López, no realizó los pagos correspondientes a la Ciudad. El negocio del juego mueve millones y el del las tragamonedas es uno de los que más recauda.
La pelea entre Nación y Ciudad es histórica y terminó perdiendo Navarro, un periodista no muy querido por el Pro debido a sus constantes críticas. La negociación abierta entre el grupo Indalo y el Gobierno de la Ciudad todav{ia no vio la luz. Pero algo es seguro, hasta que no hay humo blanco, el material no ver{a la luz. Y quiz{as el humo blanco se lo lleve puesto definitivamente.
La vicepresidenta Gabriela Michetti (con el apoyo sistemático de Elisa Carrió) fue una de las impulsoras de la pelea contra el juego y la que más insistió en cobrarle a Cristóbal López lo que correspondía por el negocio de las tragamonedas.