El pasado jueves el teniente general retirado Martín Balza habló en el programa Animales Sueltos con Alejandro Fantino sobre su gestión como jefe del Ejército, la guerra de Malvinas y la última dictadura militar.
Allí, Balza se refirió a lo sucedido entre 1976 y 1983 y expresó: “El pasado no se puede olvidar, hay que superarlo en el marco de la verdad y la justicia, sin odio, sin rencor, sin violencia y sin venganza”. Y agregó que durante el Golpe, “las atrocidades de la dictadura no salían en los diarios”, sino que “se conocieron después, principalmente durante el Juicio a las Juntas”, durante el Gobierno de Raúl Alfonsín, por lo que “muchísimos oficiales se sorprendieron con lo que pasaba durante la dictadura”.
“Había una mini-organización de Inteligencia que actuaba dentro del Ejército. Miles de oficiales no cometieron asesinatos, robos de propiedades, violaciones sexuales. Actuó una mini-organización. No sé si los imputados de todas las fuerzas armadas y de seguridad son más dos mil. Y, entre todas las fuerzas, había 300 mil”, explicó Balza.
El ex teniente egresó del Colegio Militar en 1955 con el grado de subteniente del arma de Artillería. Durante 1976 y 1977 realizó cursos en la Escuela Superior de Guerra de Perú, y en 1978 lo destinaron a la Escuela de Artilleria, en Campo de Mayo, provincia de Buenos Aires.
“En el Ejército, la clandestinidad era total. Es triste lo que voy a decir, pero yo no tengo ningún conocimiento sobre violaciones sexuales atribuidas a organizaciones armadas irregulares. Los principales subversivos en los seis golpes militares fueron los hombres de uniforme, porque subvirtieron el orden internacional”, arremetió luego.
Además, analizó el Gobierno militar y dijo que “Videla le tenía miedo a Massera, Videla era un pusilánime carente de actitudes de mando, no podía ignorar lo que pasaba porque era el Presidente. Era un perfecto incompetente. Era ideal para estar donde estaba, porque cada uno hacía lo que quería. Massera era un ‘gangster’ que hacía lo que quería. Videla les tenía miedo a sus subordinados, a los generales. Contribuyó a que pasara lo que pasó”.
En 1982 Balza combatió para recuperar las Islas Malvinas, sobre ese enfrentamiento armado, expresó que combatió “por un sentimiento, no por Galtieri”, y que en Malvinas, “la primera felicitación por nuestra forma de combatir vino de los ingleses”.