El mes de febrero fue difícil para las PyMES industriales, que se vieron afectadas por la caída generalizada en los pedidos del comercio. Sólo el 18 por ciento de las industrias relevadas por CAME mostraron un crecimiento anual, en tanto que el 49,6 por ciento finalizó el mes sufriendo una baja en su producción.
Las empresas continuaron enfrentando fuertes aumentos en sus costos de producción y serias dificultades para trasladar a los precios esos aumentos, por el contexto de una baja demanda. Para peor, en los próximos meses, seis de cada diez industriales creen que la actividad seguirá cayendo o se mantendrá en los niveles actuales, que son muy bajos.
Esta realidad ha provocado la postergación de una esperada recuperación de la inversión, ya que sólo el 11,6 por ciento de las PyMES consultadas adelantó que seguirá invirtiendo para 2016.
Los números relevados muestran que la industria PyME cayó el 4,8 por ciento en febrero, comparado con al mismo mes de 2015. Hubo además caídas generalizadas en todos los sectores manufactureros. En la comparación mensual -febrero e 2016 contra enero de 2016- la producción también registró una disminución de 2,1 por ciento.
Estos datos surgen de la Encuesta Mensual Industrial realizada por CAME entre 250 industrias PyMES del país. Febrero fue un mes entre ‘regular’ y ‘malo’ para el 87 por ciento de las empresas consultadas, que se vieron afectadas por la menor demanda, por los incrementos en los precios de insumos esenciales para completar el ciclo productivo y por las dificultades para trasladar esas subas a los precios de venta, ante los bajos niveles de demanda.
En promedio, los empresarios consultados declararon subas mensuales de 5,9 por ciento en sus costos de producción, mientras que sus precios subieron 2,8 por ciento y la mitad de ellos directamente no trasladó subas de costos a precios, sino que los absorbieron a costa de su rentabilidad.
En febrero, sólo el 18 por ciento de las industrias declaró aumentos anuales en sus niveles de producción, mientras que el 49,6 por ciento finalizó en baja. El 32,5 por ciento restante, no declaró cambios.
Los 11 sectores manufactureros relevados cayeron en el mes -en la comparación interanual- y la mayoría de ellos sufrió descensos muy pronunciados.
Tomando en cuenta la actividad por sectores, las ramas más afectadas por el contexto recesivo en febrero fueron Material de Transporte, que sufrió una baja anual de 8,8 por ciento; Productos de caucho y plástico, con una caída del 8,0 por ciento; Minerales no metálicos, que disminuyeron el 7,7 por ciento; Productos de metal, maquinaria y equipo, que bajaron el 6,4 por ciento; Productos electro-mecánicos e informática, que fueron al -6,0 por ciento; Calzado y marroquinería, una actividad que cayó un 5,3 por ciento, Papel, cartón, edición e impresión, que también disminuyó en un 5,0 por ciento y Productos de madera y muebles, que sufrieron una baja del 4,8 por ciento.
En las expectativas de los industriales para los próximos seis meses, no hay esperanza de un horizonte de cambios. Sólo 37,2 por ciento de los industriales manufactureros cree que su actividad podría repuntar en ese período, mientras que el 44,4 por ciento considera que el escenario más factible es que la actividad se mantenga en los niveles actuales. El 15,6 por ciento restante espera que su actividad seguirá cayendo.
En ese contexto, las empresas industriales continuarán retrayendo la inversión. En febrero sólo 11,6 por ciento de los empresarios PyME industriales tenían definidas nuevas inversiones para 2016, en tanto que y otro 9,6 por ciento lo estaría evaluando. El resto por ahora no tiene planes, a pesar que la mayoría reconoce que la inversión es ampliamente necesaria.