El Panamá Papers no deja ni dejará de tener repercusiones. Es que los más de 11 millones de documentos de sociedades registradas en paraísos fiscales funcionan como un tsunami por estas horas. En nuestro país, ese oleaje de información pareciera ir por la cabeza de Laura Alonso, ex diputada macrista y actual titular de la Oficina Anticorrupción.
Es que la funcionaria fue la primera del Gobierno en aparecer, desde su cuenta de Twitter, con dichos polémicos. Entre ellos, manifestó que “constituir sociedad en paraíso fiscal no es delito en sí mismo”, y desató a la oposición.
“Creo que Alonso debería renunciar”, dijo Graciela Camaño, diputada del Frente Renovador (FR), a Radio 10 y señaló que la actitud de la funcionaria le parece “un espanto”. Por su parte, la diputada Margarita Stolbizer disparó: “La Oficina Anticorrupción confunde sus competencias y se convierte en la oficina de defensa de funcionarios y secretos”.
Ahora, resulta que la filtración que es 46 veces más grande que Wikileaks (251.000 documentos), llegó a la ciudadanía que desde la plataforma Change.Org buscan juntar 10 mil firmas en 24 horas para que renuncie Laura Alonso. El pedido indica “Visto y considerando su incompatibilidad con el cargo producto de su afiliación política al partido gobernante; dada su impericia y falta de rigurosidad evidenciada en una rápida defensa del Presidente de la Nación argentina Mauricio Macri, quien está acusado en la investigación periodística “Panamá Papers” por figurar como director de distintas empresas radicadas en paraísos fiscales y que no aparecen en sus declaraciones juradas”.
Por su parte, el Gobierno salió a defender a Laura Alonso. “Los casos penales tienen a sus jueces y a sus fiscales, que tienen que avanzar en la investigación”, la defendió el ministro de Justicia, Germán Garavano, en el marco de la conferencia de prensa en que presentó una reforma judicial y respondió preguntas sobre el caso que salpica al presidente.
Además, el ministro sostuvo que “la Oficina Anticorrupción está haciendo una tarea importantísima en termino de empezar a generar un proceso muy importante para cambiar estas matrices de corrupción” en el Estado.