Gobernar por decreto ya no sería solo la estrategia de Mauricio Macri, sino que se extiende hacia todo su corpus político. De la misma manera lo entiende la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, que hoy publicó en el Boletín Oficial el Decreto 230 para otorgarles más poder a sus ministros y, en consecuencia, una carga más pesada de responsabilidad.
La idea central es “descentralizar” el poder del Ejecutivo para que este actúe con mayor eficiencia. O, como plantea el Decreto, “ampliar los alcances de las delegaciones practicadas a fin de alcanzar el logro de una eficiente y eficaz descentralización administrativa que permita al titular del Poder Ejecutivo la plena atención de los asuntos que así lo requieran”.
En la búsqueda de dicho objetivo, Vidal tuvo que publicar el decreto para que sus ministros puedan disponer, entre otras cosas, de “la ocupación temporaria de inmuebles”, así como también tendrán la facultad de “fijar el precio de venta y la forma de pago de los inmuebles afectados al régimen de colonización, conceder prórrogas y aceptar amortizaciones extraordinarias, disponer adjudicaciones, su transferencia y extinción”.
A propósito de la situación laboral, los ministros de Vidal podrán tomar decisiones respecto del aval o la aceleración de despidos. Según indica el documento, podrán “disponer los ceses de personal excluidos los del personal de planta permanente sin estabilidad y los supuestos de pasividad anticipada y retiro voluntario; disponer la conversión de exoneración en cesantía; disponer rehabilitaciones; y prorrogar plazos para la conclusión de sumarios administrativos, ampliar suspensiones preventivas y disponibilidades relativas”.
En otra línea, los funcionarios podrán autorizar la cesión, fusión, negociación o transferencia de la titularidad de servicios públicos de autotransporte de pasajeros y otorgar permisos precarios para atravesar cursos de agua con instalaciones de empresas de servicios públicos u otorgar permisos para producir el vuelco de efluentes provenientes de establecimientos industriales.
Este nuevo Decreto va enmarcado en la misma línea que el proyecto de infraestructura presentado por su ministro de Infraestructura, Edgardo Cenzón. La intención es que la licitación para infraestructura en la provincia de Buenos Aires se reduzca de 12 a 4 meses, tal como sucedió en la Capital. En tanto, el mismo que redactó este proyecto, firma también el Decreto 230: Roberto Gigante, Ministro de Coordinación y Gestión Pública.
