Tanto el exsecretario de Transporte, Ricardo Jaime, como el empresario patagónico, Lázaro Báez, investigados en la Justicia, se encuentran detenidos en la Unidad Penitenciaria de Ezeiza a la espera de la resolución de su situación judicial.
Jaime se encuentra imputado en varias causas, entre ellas por no haber renogociado los contratos ferroviarios durante su gestión al frente del área mencionada. Por esa investigación declarará la semana próxima ante el juez Sebastián Ramos.
En tanto, el exfuncionario kirchnerista fue alojado en el módulo 5, pabellón A –compuesto por 30 celdas individuales–, en tanto que su exasesor, Manuel Vázquez, fue derivado al módulo 1, pabellón B, con 50 celdas individuales. Ambos pabellones alojan a internos de baja conflictividad, mayores de 50 años.
Mientras tanto, Báez, dueño de le compañía Austral Construcciones, aguarda también en Ezeiza a que el juez Sebastián Casanello resuelva su situación procesal en el marco de la causa por haber recibido grandes contratos de otras públicas durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner (2003 a 2015).
El empresario allegado a la familia presidencial, su hijo Martín y el contador Daniel Pérez Gadín se presentaron ante el juez Sebastián Casanello en los tribunales federales de Comodoro Py, pero no respondieron preguntas.
Los sospechosos presentaron escritos en los que se negaron a ser indagados en la causa por presunto lavado de dinero a través de la financiera apodada “La Rosadita” en la que están siendo investigados.