El vicejefe de Gobierno de la Ciudad, Diego Santilli, afirmó que hubo inspecciones “antes y durante” en la fiesta electrónica en la que murieron cinco chicos y otros cinco siguen internados en situación crítica.
El funcionario porteño aclaró que la responsabilidad “es de la organización”. La fiesta electrónica Time Warp se desarrolló el fin de semana en el predio de Costa Salguero.
Santilli, señaló que el último fue “un fin de semana espantoso” debido a la muerte de cinco chicos de entre 20 y 24 años que se intoxicaron con pastillas estupefacientes y aseguró que se llevaron adelante los protocolos que son habituales en este tipo de eventos.
“Aplicamos los controles previos e incluso durante la fiesta porque a las tres de la mañana se hizo otra inspección”, detalló el funcionario macrista.
“El lugar estaba habilitado y fue evaluado el día mismo día de la fiesta: a las 3 de la mañana se hizo otro control. Obvio que siempre se puede hacer algo más, pero las actas de apertura fueron completadas por todos los organismos”, manifestó Santilli.
El vicejefe de Gobierno aclaró que se puede fiscalizar, pero “la organización es responsable de lo que pasa de las puertas hacia adentro”; como ejemplo de ello, expuso: “Hay chicos que contaban que antes de ingresar les sacaron hasta las medias y los palparon hasta en sus partes íntimas, pero otros decían que a los 4 o 5 metros de ingresar les vendían pastillas…”.
“El tema de las drogas evoluciona muy rápido, un laboratorio pequeño genera este tipo de drogas sintéticas que destrozan a los chicos”, lamentó el vicejefe de gobierno porteño, que luego repasó cómo fue el operativo de emergencia que se llevó a cabo.
“Tuvimos notificación a la madrugada y el sistema público de salud llegó a los ocho minutos. Nuestro deber es combatir para que no haya droga y que los chicos entiendan que la droga mata”, finalizó.