Un pedido de informes al Jefe de Gobierno, acerca de la situación actual de la Autopista Ribereña espera ser tratado en el recinto de sesiones de la Legislatura porteña. Se trata de un proyecto de resolución presentado por el diputado Mario "Pacho" O’ Donnell, perteneciente al Frente Justicialista, que desde hace un poco más de un mes tiene despacho firmado por la Comisión de Obras y Servicios Públicos.
De sus integrantes, los diputados Marcela Larrosa, Sandra Dosch, Marcelo Vensentini (Alianza), Miguel Doy (Encuentro por la Ciudad), Eduardo Valdés (Frente Justicialista), Irene López de Castro (Acción por la República) y Abel Latendorf (Partido Socialista Auténtico), decidieron apoyar la propuesta, mientras que Roque Bellomo (Alianza) pidió el archivo del expediente.
El proyecto solicita que el Poder Ejecutivo informe si se están analizando (o si se analizaron) las distintas alternativas. De ser así, se pide una descripción de cada una de ellas, de sus costos, su financiamiento y su impacto ambiental. También, cuáles son las obligaciones de la empresa concesionaria COVIARES sobre el tema y la fecha de finalización de la concesión.
Los diputados firmantes quieren saber, además, si se estudió el proyecto denominado "traza bajo diques", que, en 1999, fue considerado el más conveniente por la Secretaría de Obras públicas de la Nación.
La Autopista Ribereña es un viaducto que se planea construir para unir la Autopista Buenos Aires – La Plata con la Autopista Arturo Illia. Existen varios proyectos al respecto. El más barato es el de edificar una vía elevada. Sin embargo, cuenta con el rechazo de los habitantes de Puerto Madero, que quedarían divididos del resto de la Ciudad, perderían, en muchos casos, la visión del río y verían afeado su barrio por las "zonas muertas" que suelen quedar bajo las autopistas.
Las propuestas con menor impacto de polución sonora y visual son las que prevén que la autopista sea subterránea (con lo que habría que reconstruir varias cloacas y desagües pluviales) o subfluvial (que correría bajo los diques). El problema de estos proyectos es su alto costo. Otra opción sería construirla en "trinchera" (a cielo abierto y seis metros bajo nivel) a la altura de Puerto Madero. Ésta no afectaría, a los vecinos, la vista al Río de la Plata, pero traería problemas con el tránsito, especialmente el pesado, debido a las pronunciadas pendientes que tendría la nueva vía.
