Vecinos del barrio participaron ayer de una Audiencia Pública para autorizar el financiamiento, el diseño, la construcción, la operación y el mantenimiento de una planta de tratamiento mecánico biológico (TMB o MBT) de residuos sólidos urbanos (RSU) en la zona norte de la Ciudad, que funcionaría en un predio situado en el barrio porteño de Núñez.
El proyecto ya había sido aprobado por iniciativa del bloque PRO, pero antes de su sanción como ley requiere una nueva aprobación legislativa -segunda lectura-, antes de lo cual debe realizarse una audiencia pública, según disponen los artículos 89 y 90 de la Constitución de la Ciudad.
Una decena de representantes de organizaciones de recicladores o recuperadores de residuos, vecinos y ecologistas hicieron oir sus cuestionamientos en el salón San Martín de la Legislatura porteña. Plantearon deficiencias en el sistema de reciclado actual y en los planes de de separación de residuos en origen y Basura Cero, aseguraron, se cumplen “parcialmente”.
“La Ciudad hoy genera 6.200 toneladas de basura diarias, de las cuales 2.200 son tratadas en la planta Sur de Villa Soldati y se complementará con esta nueva planta de Núñez”, dijo Melisa Wilkinson, gerente de Nuevas Tecnologías del Ministerio de Ambiente y Espacio Público cuando tomó la palabra.
Se refería al proyecto que dispone afectar como “Planta de Tratamiento”, la superficie que se genere a partir de la canalización de la desembocadura del Arroyo Medrano hasta alcanzar el Rio de la Plata, predio delimitado por la prolongación virtual de calle Pico hasta la desembocadura del arroyo Medrano y la prolongación virtual de la calle Ramsay. El uso de este predio, que se usará como planta, es prorrogable por 15 años y por el mismo se autoriza al Gobierno de la Ciudad a contraer empréstitos por un monto equivalente a 120 millones de dólares.
Según Wilkinson, lo notable de esta planta es que tiene como objetivo el tratamiento de orgánicos para reducir el gas butano y disminuir los volúmenes de basura enterrada. “La tecnología de MBT está altamente probada, hay más de cien plantas en Italia y España, cumple con todas las normas internacionales de seguridad y calidad y es capaz de tratar con mucha flexibilidad y facilidad material orgánico diferenciado, cosa que actualmente no se hace. Tiene un mínimo impacto ambiental y una alta automatización”, concluyó.
La audiencia fue presidida por el diputado Agustín Forchieri (Pro), presidente de la Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura, secundado por otros dos miembros de esa comisión, Daniel Presti (Pro) y Adrián Camps (Socialista Auténtico). Participaron, además, los diputados Daniel del Sol (Pro), Mercedes de las Casas (Pro), Benigno Raposo Varela (Pro), Javier Andrade (FPV), Gabriel Sahonero (Pro), Paula Villalba (Pro), Victoria Roldán Méndez (Pro), José Luis Acevedo (Pro), Natalia Persini (Pro), Hernán Rossi (Suma +) Inés Gorbea (Suma+), Lía Rueda (Pro), Francisco Quintana (Pro), Carolina Estebarena (Pro), Alejandro García (Pro) y Claudia Calciano (Pro).