La vicepresidente de la Nación, Gabriela Michetti viajó a la provincia Santa Fe para reunirse con el gobernador Miguel Lifschitz y el intendente de la capital provincial, José Manuel Corral, con motivo de las inundaciones en el litoral santafesino.
“Tenemos el mismo objetivo de luchar por el bienestar de todos los argentinos. Cuando uno tiene que acompañar situaciones difíciles, siente el mismo dolor” que los afectados, declaró la funcionaria.
Luego, Michetti agregó que comparte con Lifschitz y Corral “la misma preocupación desde lo social, lo climático y la situación que viven los productores y los ciudadanos”.
La vicepresidente viajó al litoral para analizar las medidas destinadas a combatir las consecuencias del anegamiento y después dialogó con algunos evacuados por la crecida del río Salado, que están refugiados en el polideportivo La Tablada. Luego se dirigió hacia el barrio Nueva Esperanza, lugar en el que se construirán viviendas financiadas por la Nación para relocalizar a los evacuados.
“La preocupación del Gobierno Nacional por toda esta situación es grande y estamos trabajando para poner en marcha un país que estaba parado”, afirmó luego Michetti.
Las lluvias alcanzaron en los que va de abril los 300 milímetros en la zona de Santa Fe y causaron el desborde de los río Paraná y Salado, que encierran a la ciudad como una pinza mortal cuando esto ocurre.
“Ver cómo está todo en Santa Fe es impactante, pero me deja tranquila saber que se está trabajando”, subrayó finalmente con pobreza literaria pero con contundencia narrativa la vicepresidente de la Nación.
