La elección en Capital ha dado un vuelco en sus tiempos-tal como anticipar hace un mes NOTICIAS URBANAS, y las dudas del Gobierno porteño esperando la bendición exclusiva de Elisa Carrió que nunca llegó, permitió que las distintas fuerzas políticas fueran trabajando primero la estrategia del desdoblamiento y ahora tengan mas tiempo para instalarse, apostando al desgaste de la gestión, con un electorado que nadie tiene muy claro que inclinación va a tomar. La oferta es amplia aunque no se descartan acuerdos de primera vuelta, que si no llegarán inexorablemente en el ballotage.
Las encuestas publicadas hasta ahora, con muchos de los contendientes aún no lanzados oficialmente, marcan una tendencia en la que Macri le lleva una ventaja a Ibarra de entre 6 y 10 puntos, algo que no preocupa demasiado en los cuarteles del oficialismo, que están convencidos que llegado el momento de las definiciones, el presidente de Boca Juniors sufrirá las consecuencias de una campaña en la que "no le perdonarán nada al "zar" de los contratos con el Estado". Macri, mientras tanto, intenta aprovechar una imagen de recambio en la dirigencia política, con un fuerte caudal técnico proveniente de la Fundación Creer y Crecer.
Evalúan también los voceros ibarristas que, llegado el caso que arribaran ambos al ballotage, el electorado porteño "conocedor de Macri y de concepción progresista, preferirá darle otra oportunidad a Aníbal que entregarle el poder del Estado a una de los empresarios que lucraron con él". En voz baja, dicen que de última, puestos a elegir, la gente elegirá "lo conocido y previsible, a pesar de las falencias."
Mientras tanto en filas del justicialismo porteño se da como un hecho que Daniel Scioli derrotará en la interna a Raquél "Kelly" Olmos en el caso que esta se produzca como anticipara Jorge Landau, hombre de confianza de Eduardo Duhalde y apoderado del partido. Es mas, dirigentes del peronismo confían que una vez lanzado Scioli le irá "comiendo la ventaja" a Macri, producto de un mayor conocimiento del distrito, una eficiencia ejecutiva y un temple de campaña ganador que supera la "hibridez" que le achacan a uno de contrincantes directos.
La izquierda vive atemorizada con el desembarco del diputado nacional Luis Zamora en la Capital, algo que le restaría crecimiento tal como vinieron logrando en las últimas elecciones. Es por ello que desde Izquierda Unida, lanzan todas las semanas cables de acercamiento con el ex-trotskista para unificar una fórmula, pero chocan siempre con una cerrada negativa del mandamás de Autodeterminación y Libertad. Jorge Altamira y su Polo Obrero discrepan tanto con uno como otro e irán solos sustentados en su armado piquetero.
El caso de Rafael Bielsa, hermano del conductor de la selección nacional, es bastante gelatinoso por la amplitud de contactos, ya que se ha reunido con casi todos los referentes políticos, como Néstor Kirchner, Elisa Carrió, con Adolfo Rodríguez Sáa y Felipe Solá en el plano nacional y firmó un documento con Gustavo Béliz y Mauricio Macri en pos del desdoblamiento de los comicios metropolitanos. Sus principales operadores se han reunido hace quince días con las principales espadas de Ibarra, del cual poco ha trascendido pero continúan las conversaciones, y se da como un hecho que este espacio jugará cerca del jefe de Gobierno.
Lo negará ante cualquier requisitoria periodística, pero Noticias Urbanas está en condiciones de afirmar que el juez Martín Silva Garretón -sobrino nieto de Juan Manuel de Rosas- finalmente será de la partida encabezando el Frente Porteño que agrupará a varios partidos chicos y medianos de la Capital, encabezados por el Movimiento Generacional Porteño. El juez que alcanzó la fama con el tema de los amparos en favor de los ahorristas, está convencido que el espacio centro-independiente de la Ciudad confiará en su propuesta, a la que califica de "nacional, con un oído puesto en la gente y eficiencia en la gestión".
Una situación mas compleja tiene el titular de Nueva Dirigencia, Gustavo Béliz, que en base a declaraciones fuertes contra la gestión oficialista, intenta remontar en las encuestas que lo sitúan en el punto mas bajo de su joven pero variada historia política, a pesar que todavía falta mucho. Béliz aún no tiene resuelto su senaduría- en litigio en la Corte Suprema- pero ya dijo que en el caso que se la otorguen renunciaría a ella.
Las huestes de Lilita Carrió, dificimente lleguen a un acuerdo por lo que se prevé que presentarán más de una lista. Allí conviven los chachistas del Frente Grande, los socialistas de Alfredo Bravo y los ARI paladar negro que entornan a la chaqueña.
Como se puede observar, parecería imposible que alguien se alce con el triunfo en la primera vuelta, a la que aún el jefe de Gobierno no puso fecha. Ibarra había anunciado con bombos y platillos la simultaneidad de los comicios locales y nacionales, cuando montaron el escenario con Carrió y Kirchner para pedir la caducidad de los mandatos. Pero los continuos desplantes de la chaqueña, sumada a la indignación del santacruceño por el uso político que le dio Ibarra a esa declaración, echaron por tierra esa posibilidad. Antes que desdecirse públicamente, esperará a que la Legislatura sancione el desdoblamiento y a partir de ello definirá por decreto cuando los porteños acudirán a las urnas.
