Legisladores del FPV presentaron, este martes, un proyecto en el que declaran su preocupación ante la situación presupuestaria de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
El pasado 27 de abril el Consejo Superior de la UBA aprobó la distribución del presupuesto asignado por el Tesoro Nacional, con un aumento del 29,8 por ciento respecto al asignado para el ciclo lectivo 2015.
Los legisladores porteños, al igual que lo hicieron las autoridades de esa casa de estudio, consideraron que este aumento resulta insuficiente si se toma en cuenta el exponencial aumento de las tarifas en los servicios esenciales para el funcionamiento de las sedes, como el agua, gas, o el suministro eléctrico, que se estima representarán un costo adicional del 400 por ciento respecto del año pasado.
El presupuesto para este año prevé un aumento de 2 mil millones de pesos, que se destinará a solventar únicamente el aumento de salarios de los docentes y no docentes, y una parte de los gastos en servicios centralizados como ser seguridad y limpieza, desfinanciando las cuentas de gastos de funcionamiento con la que se afrontan la compra de tizas, fibrones, pizarrones, computadoras, etc.
En este sentido, la legisladora del FpV Lorena Pokoik afirmó: “Lo más preocupante es que tampoco se prevén aumentos de partidas en materia de investigación, extensión universitaria, ni becas para incluir a los estudiantes de menores ingresos, así como tampoco aumentos en los gastos de funcionamiento de las escuelas medias o los hospitales que dependen de la UBA”.
Por su parte, Lautaro Barriga, consejero directivo de la Facultad de Sociales, manifestó: “El presupuesto de miseria que se aprobó incluye todo aquello que hace que nuestras facultades puedan funcionar día a día. Este presupuesto significa un ajuste brutal que van a tener que cargar sobre sus hombros las diferentes facultades, sobre todo aquellas que no generan recursos propios, como es el caso de mi facultad.”
Pokoik concluyó: “Esta situación afecta el derecho a la educación pública, gratuita y de calidad y es necesario que el Gobierno Nacional revea el presupuesto destinado para las universidades y otorgue una partida complementaria con las que asegurar su normal funcionamiento”.