El diputado nacional Julio de Vido fue procesado por el juez Claudio Bonadio en la causa por la tragedia de Once. Lo acusa de tener responsabilidad en las 51 muertes ocurridas en febrero de 2012, cuando un tren de la línea Sarmiento chocó contra los paragolpes hidráulicos de la terminal de Once, en la ciudad de Buenos Aires. También ordenó trabar un embargo sobre la plata y los bienes del funcionario hasta cubrir la suma de 600 millones de pesos.
De Vido fue procesado sin prisión preventiva por los delitos de “descarrilamiento de un tren agravado por resultar personas fallecidas y lesionadas, en calidad de coautor, y defraudación contra la administración pública por administración fraudulenta, en calidad de partícipe necesario”.
A principios del mes de abril, el ex funcionario fue a declarar tras las declaraciones de Ricardo Jaime, ex ministro de Transporte kirchnerista, por la compra de trenes usados a España y Portugal, que supuestamente estaban en malas condiciones.