Gustavo Vera no descansa. La semana pasada viajó a Armenia para acompañar al papa Francisco en su histórica visita a ese país. De regreso en la Argentina, el diputado porteño por Bien Común tuvo una agenda cargada. Participó de la sesión especial en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires en la que el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, brindó su primer informe de gestión, y se sumó al denominado “frazadazo”, la protesta impulsada por la CTA Autónoma, de Pablo Micheli, contra los fuertes aumentos de tarifas en luz, gas y transporte dispuestos por el Gobierno de Mauricio Macri. “No se ha convocado a audiencia pública, es un aumento disparatado y que tiene un desfase enorme respecto a los aumentos que hubo en las paritarias. Esto impacta terriblemente sobre la población trabajadora”, advierte Vera sobre las subas.
El legislador dialoga con Noticias Urbanas a metros del Obelisco, donde concluyó la movilización contra el tarifazo. A punto de entrar en una reunión, el titular de la fundación La Alameda se muestra pesimista respecto del futuro económico. “En el segundo semestre iba a haber una lluvia de inversiones, pero tenés un shock de drama y despidos. El Gobierno tiene que convocar a una concertación económica y social”, afirma Vera.
Uno de los dirigentes más cercanos al Papa –forjaron una amistad cuando Jorge Bergoglio era arzobispo de Buenos Aires–, niega que haya una “guerra fría” entre Francisco y el Presidente. Sin embargo, advierte que hay una “campaña de desprestigio” al Sumo Pontífice orquestada por Jaime Durán Barba, el principal asesor comunicacional del jefe del Estado. Si bien asegura que Bergoglio “no tiene voceros”, el legislador porteño revela que el Papa está preocupado por la situación económica y social de la Argentina. “Después del acuerdo con los holdouts, el Gobierno cree ingenuamente en la teoría del derrame”, indica.
Con tono de advertencia, agrega: “No hay que esperar a que haya una manifestación desesperada de la gente porque no llega a fin de mes. El Gobierno tiene que convocar al diálogo a sectores representativos”.
Vera, además, considera que el narcotraficante Ibar Pérez Corradi, acusado de ser el autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez, contó con “protección internacional” para mantenerse prófugo de la Justicia argentina durante los últimos cuatro años.
–¿El Gobierno no previó el impacto de las fuertes subas de tarifas o hubo negligencia?
–Un poco de las dos cosas. Creo que hubo un poco de improvisación y una mirada ingenua, ya que les preguntaron a los empresarios cuál sería la tarifa que estaría bien, y siempre te van a decir el precio que más les conviene según su máxima ganancia. Por otro lado, no se ha convocado a una audiencia pública, es un aumento disparatado y que tiene un desfase enorme con respecto a los aumentos que hubo en las paritarias. Esto impacta terriblemente sobre la población trabajadora, las pymes y hacen insostenibles los puestos de trabajo.
–¿Qué debería hacer el Presidente para paliar la delicada situación económica?
–En el segundo semestre, que iba a haber una lluvia de inversiones, tenés un shock de drama y despidos. El Gobierno tiene que convocar a una concertación económica y social. Debe llamar a empresarios, sindicatos y oposición y empezar a dialogar para equilibrar estos desajustes.
–¿Quedó conforme con el primer informe de gestión del jefe de Gabinete de la Ciudad?
–En algunas cosas sí, pero en muchas otras, como en el tema de corrupción policial, no hubo respuestas. No explicó por qué se traspasó a los comisarios que fueron denunciados por La Alameda, entre los cuales está el jefe de la policía, que fue llamado a indagatoria por encubrir a efectivos coimeros. Cinco comisarios fueron traspasados sin que hubiera ninguna medida punitiva, sin siquiera pedirles las declaraciones juradas.
–¿Hay una guerra fría entre el Papa y Macri? ¿O una campaña negativa contra Francisco de parte del Gobierno?
–De parte de algunos pícaros del Gobierno, como Jaime Durán Barba, claramente hay una campaña de desprestigio. Pero del Papa hacia Macri no hay ninguna guerra fría.
–¿Qué le preocupa al Papa de la gestión de Macri?
–Lo que hay es una preocupación por lo que pasa en América latina y en la Argentina, donde hay una situación de viento en contra, los precios de los commodities están por el piso, Brasil sigue en crisis y China compra cada vez menos materias primas. Después del acuerdo con los holdouts, el Gobierno cree ingenuamente en la teoría del derrame. Hay una concentración económica enorme en el agro, en el capital bancario y una pobreza que crece cada vez más.
–Usted es uno de los dirigentes más cercanos a Francisco. ¿Bergoglio tenía más afinidad con Cristina Kirchner que con Macri?
–Ni mejor ni peor relación. Con la expresidenta hubo un peligro de desestabilización, y Francisco considera que siempre fue malo que se interrumpan los mandatos en la Argentina. Lo que Francisco espera del Gobierno es lo que dijo el arzobispo Mario Poli: que se convoque el diálogo social y cuiden la economía.
–Hay muchos dirigentes que visitan al Papa en Roma y luego ofician de voceros o intérpretes del Sumo Pontífice. ¿Francisco está siendo utilizado por la política argentina?
–No, para nada, no hay ningún vocero. El Papa habla por sí mismo. Las cosas que he conversado con él, yo te las estoy contando ahora.
–¿El Papa está incidiendo en la política argentina?
–Está planteando que el Gobierno tenga la grandeza de convocar al diálogo social. Tiene que llamar a las cámaras empresariales, a la oposición y a las centrales sindicales ante una situación compleja, donde se pierden puestos de trabajo y las pymes están en crisis. No hay que esperar a que haya una manifestación desesperada de la gente porque no llega a fin de mes, el Gobierno tiene que convocar al diálogo a sectores representativos.
–¿Hubo protección del Gobierno anterior a Ibar Pérez Corradi, acusado de ser el autor intelectual del triple crimen? ¿Por qué cayó ahora?
–Probablemente porque tenga algo que contar, pero creo que tenía protección internacional.
–¿Cree que Gustavo Arribas está calificado para dirigir la Agencia Federal de Inteligencia (AFI)?
–No creo que esté calificado.
