El tiempo, creen algunos, cura las heridas. Eso parece haber pasado en la familia de la primera dama. Tras una larga distancia por cuestiones políticas, Juliana Awada terminó de sellar ayer su reconciliación con su hermano, Alejandro Awada. Fue anoche, en el Teatro Cervantes, donde la primera dama fue a ver Un hombre equivocado, la obra que protagoniza el actor, defensor a ultranza del proyecto kirchnerista y feroz crítico de Mauricio Macri.
El encuentro, aseguran en la familia, se dio de manera natural. Luego de alejarse por las posiciones políticas que hizo públicas el actor, que además de defender a Cristina Kirchner llegó a decir en plena campaña que Macri era “un señor que es representante de lo que le hace mucho daño a la Argentina” y que, en consecuencia, iba a votar “a favor de Daniel Scioli”; el acercamiento de los hermanos Awada se empezó a dar de forma paulatina. Así había quedado claro cuando el actor advirtió que ya no hablaría de política en respeto a su hermana. Hasta que, tiempo atrás, se juntaron a tomar un café. Ese fue un paso clave para lo que sucedió ayer.
Cerca de la primera dama aseguraron que los hermanos Awada “mantenían contacto”, aunque admitieron que ella “está muy contenta de hacer lo que siempre hizo: ir a ver a su hermano”, algo que a raíz del alejamiento no sucedía hace mucho.
Juliana fue al Cervantes con su mamá, Pomi; y unas amigas. Y luego de presenciar la obra fueron a saludar a los actores. “En el camarín se abrazaron, fue un momento muy lindo y emotivo para todos y especialmente para mi abuela”, contó Naiara Awada, hija de Alejandro y sobrina de Juliana, que ofició de nexo para acercar posiciones en los momentos de mayor distanciamiento. “Ella, por más que sea primera dama, sigue siendo mi tía. Por eso a veces, después de algo que decía papá, por ahí me llamaba angustiada y a mí me dolía mucho la situación”.
Naiara, quien a sus 22 años sigue los pasos de su padre y es actriz, destacó que el reencuentro de ayer también “tiene que servir para que la gente se dé cuenta que hay que terminar con la grieta y que en política no hay que ponerse la bandera y poner las manos en el fuego ciegamente por nadie”. “Ahora mi sueño es que me vengan a ver juntos al teatro”, completó la joven que en la película El encuentro de Guayaquil -se estrena la próxima semana- comparte cartel con otro kirchnerista, Pablo Echarri, quien interpreta al general San Martín.