La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner reclamó que se haga “una auditoría sobre la obra pública” para determinar si durante su gestión se pagaron sobreprecios y consideró que el Gobierno de Mauricio Macri aplicó “un ajuste brutal” en los últimos meses.
La exmandataria brindó una entrevista telefónica a Roberto Navarro el domingo por la noche. “Estoy siendo perseguida. No es una sensación. Soy la única persona que está siendo investigado por dos jueces en la misma causa”, señaló, en referencia a las investigaciones que instruyen los magistrados federales Sebastián Casanello y Claudio Bonadío.
La expresidenta consideró que los montos de los contratos de obra pública que se erogan desde el Estado son por sumas millonarias, y remarcó que “es imposible” que se cobren retornos “a través del alquiler de inmuebles”. “Creo que si hubo sobreprecios debe haber una auditoría de todos los contratos que se adjudicaron en los últimos años. Esto es algo necesario y que debe hacerse. ¿Pero en función de los montos que tienen esos contratos, creen que se pueden cobrar retornos a través del pago de alquileres?”, se interrogó.
“Siempre alquilé inmuebles, nunca habitaciones. Eso es algo que debe quedar en claro. Con Néstor, las inversiones las hicimos en ladrillos y ahorros”, agregó luego.
En referencia a Lázaro Báez, actualmente detenido, Fernández observó que “ese empresario no es el contratista más importante en las obras públicas que se hacen en el país. Existen otros que son más importantes que él y que han recibido contratos más elevados”. Y recordó en que las obras del soterramiento del tren Sarmiento fueron adjudicadas durante su gobierno y que las obtuvo “un primo del actual presidente Mauricio Macri”, en una clara alusión a Angelo Calcaterra.
“La obra del Sarmiento la adjudicamos nosotros y no se hizo por falta de financiamiento. Ahora, el empresario que tiene ese contrato, que es familiar del presidente (Mauricio) Macri, obtuvo los fondos que necesitaba”, sostuvo.
Cristina aseguró que sintió haber recibido “una trompada al estómago” al enterarse que José López, exsecretario de Obras Públicas durante los 12 años de administraciones kirchneristas, resultó detenido mientas portaba bolsos con más de ocho millones de dólares, en la localidad bonaerense de General Rodríguez.
“Sentí vergüenza, indignación. Fue como un golpe al estómago. Por eso insisto que es necesario que se revisen todos los contratos de obra pública. Este caso demuestra que es necesario hacer esa auditoría”, enfatizó.
Cristina estimó que ahora existe una “transferencia de ingresos a los sectores más concentrados de la economía” y agregó que “el ajuste ha sido brutal”.
Además, la ex mandataria observó que “faltan ideas” en la oposición y que ve “a la clase política argentina mirándose al ombligo”. “Creo que están faltando ideas que puedan persuadir a la sociedad y al gobierno de que el rumbo no es acertado”, dijo y agregó que “está faltando una idea para plantear una alternativa”.
Al respecto, dijo que “la oposición tiene que cumplir un rol en el Parlamento. Esto no significa obstruir como hicieron con nosotros”.
“Creer que los doce años fueron una fantasía es muy difícil”, aseveró la expresidenta y añadió que “lo que se está haciendo va en una dirección que no está favoreciendo a las mayorías”.