El abogado de Adrián Conci, organizador de la fiesta Time Warp en la que murieron cinco jóvenes por consumo de drogas sintéticas, aseguró hoy que la Justicia entendió que “no hubo ningún vínculo (de los acusados) con los dealers”, al detallar los alcances del fallo de la Cámara Federal que dejó libres a todos los señalados por el evento en Costa Salguero.
“La misma Cámara (Federal) dice que los organizadores no pueden meterse en el consumo de estupefacientes y desde la Corte Suprema hay una premisa clara de que la tenencia no es delito. Entonces, ¿Conci podía controlar los bolsillos de la gente?”, preguntó el letrado Fernando Burlando.
Ayer, la Cámara Federal porteña revocó la prisión preventiva de Conci, presidente de Dell Producciones, y otras dos personas al dejarlos procesados por un delito más leve al que les habían imputado.
La medida benefició también al abogado mediático Víctor Stinfale y al apoderado de esa firma, Carlos Garat.
El tribunal calificó los delitos por el que están procesados como “homicidio culposo y lesiones graves culposas”, pero eliminó el más grave, de “facilitación de lugar para el consumo y venta de estupefacientes” por el que los había procesado el juez Sebastián Cassanello.
“Hubo una nueva adecuación de los hechos a la figura que corresponde desde el punto de vista del tipo legal y en función de esa circunstancia la Cámara hizo un cambio de calificación que beneficia a los imputados con su excarcelación”, dijo.
Burlando explicó que el tribunal entendió que “no hay ningún vínculo con los dealers ni ninguna de las personas que estaba vendiendo estupefacientes” dentro de la Time Warp, “pero sí entiende que se facilitó el lugar para la venta y consumo que es algo diferente”, e implica que “algunos controles evidentemente no funcionaron o no funcionaban para ellos tener un mejor lucro”.
“Esta figura de homicidio culposo es mucho más atinada, mucho más correcta, que la de homicidio (doloso) e implica que el nexo entre lo que fueron las muertes y los organizadores de la fiesta se rompe porque no hubo ningún tipo de dolo ni de intención”, refirió.
El letrado deslizó que la causa de la muerte de los jóvenes fue el “policonsumo”, “más allá de que funcionaron algunas cosas mal en la fiesta”, como que “tenían poco acceso para llegar a hidratarse, había una situación de hacinamiento” y otras.
Por otro lado, Burlando aseguró que este tipo de hechos abre “muchos interrogantes desde el punto de vista ético, moral y social”, en relación a “si estas fiestas se puede realizar”, dado que “popularmente se conoce que en ellas se consume y se vende este tipo de drogas” en consonancia con “un vuelco de la sociedad hacia este tipo de vicio”.
“El debate intelectual que tenemos, desde el punto de ya no jurídico sino social, es qué pasa con nuestra juventud que tiene que organizar fiestas de estas características, y si bien es una tendencia mundial, no puede ser que se reúnan para consumir drogas infinidad de jóvenes: esto hay que cortarlo”, señaló.
El abogado se preguntó además, si prospera la calificación actual de los hechos y se aplican las condenas correspondientes, “¿quién después de este fallo se va animar a organizar una fiesta electrónica?” dado que “tendrá que haber más seguridad que concurrentes”.