La reciente inaugurada estación Santa Fe de la línea H de subterráneo no conecta con la línea D, estación Pueyrredón, aunque se cruzan. La situación genera malestar entre los pasajeros, que deben salir de la estación Pueyrredón (línea D) y volver a ingresar a la estación Santa Fe (línea H).
Ante tal inconveniente, el Gobierno de la Ciudad resolvió implementar los Subtepass especiales para combinar entre la línea D y la línea H. Como no todos los pasajeros son conscientes de la existencia de dicho boleto, Metrovías ubicó a varios de sus trabajadores en los molinetes para que, al grito de “boleto a la línea H”, alerten a los viajeros.
Es decir, si los pasajeros quieren ir desde Santa Fe (estación de la línea H) hasta Pueyrredón (estación de la línea D) o viceversa, tienen que solicitar a los empleados de Metrovías un pase para atravesar el molinete sin volver a pagar.
La razón es que todavía no están terminados los túneles que unen ambas estaciones, por eso los pasajeros deben salir y volver a ingresar por la otra parada. Esto genera excesivos amontonamientos, entre los pasajeros que combinan, los que salen, y los que entran al subterráneo.
Lo que sucede es que la “combinación” entre línea D y línea H tiene cuatro tramos de escaleras, sin escaleras mecánicas ni ascensor.
Las tarjetas son como los viejos subtepass que funcionan, al igual que aquellas, descontando viajes, por lo que no se podrá volver a utilizar el mismo cartón.
Mientras tanto, el diputado porteño Maximiliano Ferraro, de Cambiemos, presentó un proyecto de ley junto a Carlos Tomada y Pablo Ferreyra, del Frente para la Victoria, para ponerle el nombre de un activista gay que tuvo mucho que ver con el inicio de todos esos cambios en una época en la que aún parecían imposibles: Carlos Jáuregui.
Resulta que la zona fue el primer ambiente gay de la Ciudad, donde se instalaron los primeros boliches y bares. Por coincidencia, la inauguración de la nueva estación en esa esquina tan simbólica y llena de historia ocurre cuando falta poco más de un mes para que se cumplan 20 años del fallecimiento de Jáuregui, el 20 de agosto de 1996, una oportunidad para que la Ciudad rinda un merecido homenaje a un activista que fue pionero en la lucha por los derechos de los homosexuales.