El día después del primer cacerolazo contra el Gobierno nacional por el aumento de tarifas, desde el oficialismo salieron a defender nuevamente su postura. Aunque desde Cambiemos se aceptó el “derecho a protestar” de los ciudadanos, se respondió con el argumento de que el Gobierno está “abierto al diálogo”.
Por otra parte, el diputado nacional por Cambiemos, Pablo Tonilli, expresó: “No hacen falta los cacerolazos porque este Gobierno se ha caracterizado siempre a estar abierto al dialogo”.
La gente tiene todo el derecho del mundo de expresarse y que lo haga en libertad y pacíficamente”, agregó el legislador.
El cacerolazo fue convocado originalmente por distintas organizaciones de izquierda y kirchneristas, pero la manifestación luego se tradujo en un “ruidazo”, como se lo bautizó en las redes sociales, que se llevaron adelante en diferentes partes del país.
“Más que protestar, es más productivo sentarse a una mesa y discutir las tarifas y sus limitaciones”, dijo Tonelli, quien aseguró que el Gobierno “siempre hace autocrítica”.
Finalmente agregó: “Era ineludible un fuerte aumento de las tarifas, pero hubo ajustes y errores y una combinación de aumento de tarifas y de consumos por el frío”.