El retorno del servicio de ventas puerta a puerta (PaP) para las compras al exterior será muy perjudicial, tanto para la industria nacional como para el comercio local, ya que en una amplia gama de productos se pueden conseguir precios hasta un 67% más económicos que los que ofrece el mercado local en los productos fabricados en el país.
La ropa, los juguetes, la marroquinería, los artefactos de iluminación y la vajilla de cocina son algunos de los rubros que serán más afectados, en los que el consumidor local puede comprar “made in China” por Internet el mismo producto, con diferencias de precios de entre 62% y 67%.
Según trascendió en los medios, la AFIP, el Ministerio de la Producción y la Dirección General de Aduana estarían ultimando detalles para permitir nuevamente las compras on line de hasta 1.000 dólares, con la posibilidad de realizar hasta cinco pedidos anuales. Es decir, se habilitarían 5.000 dólares (al cambio actual, 75 mil pesos, aproximadamente) por consumidor, lo que generará un fuerte impacto sobre la economía local.
La medida llega en una coyuntura en la que los costos en alza de la producción local están deteriorando la competitividad de los productos nacionales, a lo que habría que sumarle un mercado que consume bastante menos que el año pasado. En ese marco, los productos importados ganarían participación en la venta, con el agravante de que con esta medida se perjudica, no sólo a la industria, sino también al comercio, que verá mermar sus ventas en una coyuntura donde de por sí se está vendiendo un volumen un 10 por ciento menor que el del año pasado.
De acuerdo con un relevamiento realizado por CAME en las páginas de compras directas a China y su comparación con el mismo producto de origen nacional, se observa lo siguiente:
-Las diferencias en aquellos productos que hay brechas, son muy importantes, aun pagando el impuesto de importación desde ese mercado, que asciende al 50%.
-Por ejemplo, un vestido de gasa comprado directamente en China sale 67,3% menos que un vestido del mismo material, casi idéntico, de origen nacional ($ 700, el nacional contra $ 292, el chino).
-Una cartera símil cuero de mujer nacional que sale $1.200 compite con una china idéntica, que se consigue mediante estos sitios a $ 458,40, incluyendo el 50% de impuesto. Es decir, comprando a China se ahorra casi 62%.
-Los juegos de ladrillos Legos salen: $ 458,6 comprados en China (incluyendo el impuesto) vs $1.200 el nacional, es decir, la brecha es de 62% también.
-Un set de vajilla de cocina de plástico para nenas, que sale $1.800 en el mercado local, se puede conseguir por 61,8% menos en el sistema puerta a puerta, al comprarlo al mercado chino por solo $ 687,6.
Claramente, no es el momento oportuno para habilitar este sistema de compras on line, que finalmente resentirá más la producción local, la venta comercial y, directa o indirectamente, terminará afectando más al consumo.
