Se calcula que son aproximadamente treinta mil los cartoneros que ingresan diariamente a la ciudad de Buenos Aires para realizar su trabajo. "Se habla de una cantidad cada vez más importante y, lamentablemente, muy desorganizada. Y esto es lo que trae las consecuencias que nadie quiere. Nadie quiere una ciudad sucia, con un espectáculo no atractivo. Lo que pasa que hay que aceptar una realidad social, y por otro lado, organizarla. No se la puede ignorar", señaló el titular del Ente Regulador de los Sercicios Públicos porteño, Néstor Vicente, en declaraciones al programa Así estamos, que se emite por radio Del Plata.
Por tal motivo, el Ente de la Ciudad va a iniciar dentro de 15 días exactamente una experiencia piloto con ellos en 20 manzanas ubicadas en el barrio porteño de Villa Luro. Se ha conversado con los vecinos, y ellos voluntariamente van a entregar a los cartoneros los residuos reciclables cuando se les toque el timbre, ya que hay una ordenanza municipal que prohíbe que cualquier persona retire la basura en los domicilios.
"Nosotros esta experiencia la hacemos con una cooperativa que se llama Nuevos rumbos, que ya está trabajando, por ejemplo, en Lomas de Zamora; hay otra cooperativa, El Ceibo, que está imaginando una experiencia con el Gobierno de la Ciudad que no sé exactamente cuando se concretará. O sea que creo que la forma de cooperativa es la más razonable para que estos trabajadores no pierdan su esfuerzo en aras de un grupo que los explote", afirmó Vicente.
Según el responsable del Ente de la Ciudad "el incremento de esta actividad es porque todos los materiales reciclables, de alguna manera, son uno de los pocos productos o elementos que han crecido en su precio más que el dólar (0,05 valía el papel y vale 0,50 el kilo de papel). O sea que el cambio de precio ha traído por consecuencia que esto también se organice económicamente por algunos grupos casi mafiosos en su forma de organización".
"Concretamente -agregó- hay grupos que les alquilan el carrito a uno o dos pesos (que después se lo descuentan de los que llevan), y cuando le abonan, le dan, cuando más, el 50 por ciento del valor del producto. En las cooperativas, esto podría surgir con una mejor posibilidad para el cartonero, el reciclador, como queramos llamarle".
Para el funcionario porteño "esto es lo que debería irse repitiendo: el sacar la basura en forma diferenciada y que el cartonero levantare exclusivamente la basura que tiene posibilidad de ser reciclada, esto es, cartón, vidrio, plástico, metal. Hay que avanzar es en tomar conciencia de la importancia que tiene para el medio ambiente el reciclaje, el re-usar. Estas cuestiones que tanta capacitación se intenta desde muchos organismos y no es tan fácil concretarlo, ¿no?".
"En esta crisis del país hay que tener reconocimiento por la dignidad de buscar un trabajo que no es para nada agradable, por eso hay que organizarlo", señaló Vicente y agregó que "también hay que combatir lo que podríamos denominar las mafias: aquellos que se aprovechan de esta necesidad y montan organizaciones que explotan a los cartoneros".
