Multas: Disciplinan la transgresión con mucha plata

Multas: Disciplinan la transgresión con mucha plata

Ya ni saltearse las leyes de tránsito se puede. Las multas aumentaron el 25%. La velocidad puede costar hasta $38.000; un semáforo vale la mitad y una barrera, hasta 20 mil.


Existe un costo que casi nadie conoce, pero que impacta sobre la vida de todos los que manejan vehículos de cualquier porte por las calles de la ciudad.

Se llama Unidad Fija (UF) y en base a ella se calculan los precios de las multas de tránsito y todos los demás castigos monetarios que impone el Estado porteño.

La Unidad Fija se modifica cada seis meses. La Subsecretaría de Justicia publica en el Boletín Oficial los nuevos costos, que siembran el terror entre los indisciplinados que, mientras la escudería Mercedes Benz se fija en ellos, transitan por las calles de la ciudad desatendiendo las normas.

La temida UF, que hasta ayer costaba $7,70, pasó a valer $9,65, el costo de medio litro de nafta Premium, un aumento acorde con la veloz escalada de los precios.

Desde ahora, cruzar con el semáforo en rojo le costará al imprudente $14.475. Por su parte, el que estacione en lugares indebidos deberá oblar la módica suma de 100 UF, que equivale a $965. Lo mismo deberá abonar el que no posea el certificado de la Verificación Técnica Vehicular.

Otras infracciones serán equiparables a las anteriores, como no ponerse el cinturón de seguridad, no respetar la prioridad de paso de los peatones, circular en motos o bicicletas sin casco o hablar por el celular mientras se conduce. Si además, el que utiliza el celular, está escribiendo mensajes de texto, la suma que abandonará su billetera será equivalente al doble: $1.930!!!!!

Lo que deberán oblar los que al estacionar obturen las rampas de discapacitados, paradas de colectivos o ciclovías equivaldrá a $675,50, pero si hacen lo mismo con los carriles exclusivos para colectivos, del Metrobus o del Premetro, la suma se duplica y llega a $1.351.

En cuanto a los que olviden grabar sus autopartes, deberán abonar en la sede administrativa al menos $1.447,50, mientras que los que se excedan con el acelerador deberán abrir sus faltriqueras y abandonar sobre el mostrador hasta más de $38.000.

Los que equivoquen el lugar en el que estacionen sus vehículos, dejarán en manos de la burocracia unos $1.000.

A su turno, los que circulen con sus patentes ocultas -en el mejor de los casos, para eludir las fotomultas-, serán despojados de $9.650, mientras que si el que elude también el respeto a las luces del semáforo siendo un conductor profesional, deberá pagar $28.950.

Los que crucen las vías ferroviarias mientras las barreras están bajas deberán dejar en manos del Tesoro porteño entre $3.860 y $19.300, pero a los que conduzcan sin portar su registro de conductor o polaricen en exceso sus vidrios se los desposeerá de sólo 50 UF, que suman la bicoca de $482,50.

Los émulos de Nico Rosberg, por su parte, que no respetan la velocidad máxima permitida en distintos sectores de la ciudad, verán disminuidos sus billetes en proporción a los excesos perpetrados. Si sólo circulan entre 20 km/h y 40 km/h más de lo que indica la norma, oblarán $1.447,50, pero si el abuso acelerativo es aún mayor, se deberán pagar $2.412,50. Si la velocidad es mayor a los 140 km/h, el potencial asesino del volante deberá dejar en las oficinas del Estado autorizadas para extraerle sus billetes, entre $3.860 y $38.600.

De todos modos, el temor disminuye para los infractores amantes de la legalidad -una contradicción casi filosófica-, que si pagan la multa voluntariamente verán disminuido en un 50 por ciento el monto a abonar. Por el contrario, si el vehículo del contraventor hubiera sido recogido gentilmente por una grúa, deberá sumar $580 a la multa por haber estacionado en un lugar inconveniente.

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