Acorralado por la oposición, el oficialismo dio marcha atrás en la Cámara de Diputados y aceptó no modificar el sistema de Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), de modo tal que se podrá votar a candidatos que participen de diferentes internas.
El proyecto original del Poder Ejecutivo limitaba esa posibilidad y obligaba al ciudadano a elegir entre postulantes de una sola interna, sin poder combinar entre representantes de distintos partidos.
Pero, durante el debate en comisiones, el Frente para la Victoria, el Frente Renovador, el bloque Justicialista y la izquierda alzaron la voz ante lo que consideraron un “cercenamiento de derechos”.
El oficialismo, obligado a consensuar, accedió entonces a dejar las PASO tal como están.
La gran duda que se abre ahora es cómo se verá reflejada tan amplia oferta electoral en el software de votación, dado que el proyecto no ofrece precisiones sobre el diseño de la pantalla -sólo los principios rectores que debería seguir-.
Cambiemos necesita reunir en la Cámara baja 129 votos favorables para aprobar la reforma electoral y girarla al Senado, donde requerirá 37 adhesiones.
El debate en el plenario de comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto se reanudará el próximo jueves a las 15.