Los resultados, que el propio Rouvier suponía que iban a ser negativos, superaron ampliamente los porcentajes esperados. Más del 90 por ciento de los encuestados manifestó tener sentimientos negativos, vinculados en primer lugar con la angustia, la desazón y la amargura, en segundo lugar se afloraba el miedo y en tercer lugar aparecía el enojo. Sólo el 3,5 por ciento manifestó tener sentimientos positivos, relacionados principalmente con la esperanza.
9 August, 2001 | 0:00