Dice que el Gobierno de Cambiemos tiene que “dejarse ayudar” por empresarios, gremios y opositores. También les pide “seriedad” a los dirigentes que critican a las nuevas autoridades de la flamante CGT unificada –el triunvirato compuesto por Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña– por no haber convocado a un paro nacional contra Mauricio Macri. Entrevistado por Noticias Urbanas, Hugo Quintana, secretario general de la Asociación del Personal de Organismos de Control (APOC), pone el acento en una palabra al analizar la actualidad política y sindical: “Consenso”. “Hay gente que durante doce años se ha callado la boca y ahora es revolucionaria de la primera hora”, señala.
El jefe del sindicato de auditores, además, convoca al peronismo a “repensar la política con seriedad” y asegura que Cristina Kirchner no tiene “ninguna posibilidad” de volver a liderar el PJ. Tras prestar las instalaciones al equipo de campaña del massismo porteño, Buisel Quintana asegura que “es necesario” para el Frente Renovador hacer acuerdos con otros sectores, como el GEN, de Margarita Stolbizer, o ECO, de Martín Lousteau, para las elecciones legislativas de 2017.
–¿La asunción del triunvirato en la CGT representa una verdadera renovación en la central obrera, o Moyano, Caló y Barrionuevo seguirán manteniendo su influencia?
–Por supuesto que son tres secretarios importantes que tuvieron un gesto bastante inusual en la Argentina, que es dejar un cargo importante, como era ser el número uno de las tres centrales obreras, para poner a otra persona. Es lo que se pudo hacer y hay que pensar que nos va ir bien con este triunvirato, entendiendo que el sindicalismo tiene el bien común como fin ulterior. Mientras todos trabajemos para eso, le va a ir bien.
–¿Coincide con Gerónimo Venegas en que la CGT será “utilizada políticamente”? ¿O el jefe de los peones rurales hace esa crítica por su cercanía con el Gobierno nacional?
–Pienso que tiene que ver más con la segunda opción. En Europa, por ejemplo, hay tres centrales obreras: la comunista, la cristiana y la socialista. Lo que han logrado con el tiempo es tener unidad de acción a la hora de defender los intereses profesionales de los trabajadores. Con eso me conformo. El ideal puede ser una CGT, pero en el movimiento obrero, como en la política, hay diferentes enfoques sobre la misma cosa. Detrás de eso está la filosofía política. Así que esta unidad está bien, pero lo más importante es conseguir la unidad de acción al momento de defender los intereses profesionales de los compañeros que nosotros representamos.
–¿Hay posibilidades de que se puedan sumar los gremios que no apoyaron la reunificación?
–Hay un sector que pedía medidas de fuerza. En mi vida he visto un gobierno nuevo como este que tenga tanta posibilidad de convocar a sectores sindicales, empresariales y políticos para participar y tener un gobierno que sea un proyecto nacional. El Gobierno también se tiene que dejar ayudar. Todos los sectores de la Argentina tienen cosas para aportar. Creo en una mesa larga con todos los protagonistas de la Argentina compartiendo de forma descarnada con el Gobierno su experiencia y sus proyectos. Este sería un proyecto nacional que, hasta ahora, veo lejano.
–¿La CGT tendría que haber lanzado un plan de lucha y llamado a un paro contra Macri, como reclaman algunos dirigentes?
–He visto gente que durante doce años se ha callado la boca, que estaba escondida debajo del colchón, y ahora es revolucionaria de la primera hora. Lo que pido es seriedad a la hora de hablar, a poco más de seis meses de gobierno, de una medida de fuerza de estas características.
–¿El Presidente debió buscar mayor consenso antes de disponer la suba de tarifas?
–No tengo ninguna duda de que debió ser así. Uno no puede tomar una medida de esas características en la soledad de un escritorio. Hay que buscar el consenso de todos los sectores, porque la intervención de la Justicia es el fracaso de la política.
–Macri pidió que los trabajadores “no pongan palos en la rueda” de las empresas. ¿El Presidente debe ser más político y hablar menos como un empresario?
–Nadie puede negar su origen. En el debate del otro día, cuando se nombraron los tres secretarios, hubo una aceptación por parte de los trabajadores de no empezar con las medidas de fuerzas. Los empresarios y trabajadores deben hacer los máximos esfuerzos por tener salidas de acuerdo y pensar que el consenso es la medida de todas las cosas en la política. La política sin consenso es una ciencia diferente.
–Hubo amenazas contra Macri y Vidal y se percibe un clima enrarecido en la política. ¿Hay un plan del kirchnerismo para desestabilizar al Gobierno?
–No tengo ninguna certeza de nada. Solamente de que hay estúpidos que no creen en las instituciones y en la democracia y que hacen este tipo de cosas. En otros países matan a gente o ponen bombas. Pienso que debe de haber gente que quiere desestabilizar, pero es una minoría descartable. La mayoría del pueblo argentino quiere a la democracia y a las instituciones funcionando.
–¿La renovación del PJ debe incluir a todos?
–Son decisiones que se van a ir tomando de a poco. No es que uno toca el silbato y toda la gente acude a unificar el peronismo. El peronismo debe repensar la política, que es pensamiento en acción. Acá hubo una pelea entre la imagen y las ideas. Por algunas circunstancias ha ganado la imagen y ahora con un buen gerente de marketing y mucha televisión se puede llegar a hacer cosas en la política. Soy partidario de discutir ideas y dejar las imágenes para otra cosa. Es el momento de que el peronismo y los movimientos populares y nacionales comiencen a repensar la política con mucha seriedad.
–¿El peronismo tiene un líder en la actualidad?
–Vamos a poner un anuncio un domingo en un diario popular: “Buscamos jefe”. No, no tenemos líder.
–¿Hay alguna posibilidad de que Cristina siga siendo la líder del justicialismo?
–Ninguna. Del uno al diez, cero.
–Usted participó de la reunión del massismo en la Ciudad. ¿Marco Lavagna puede ser candidato a jefe de Gobierno porteño?
–Yo tenía un jefe político que le decía a todo el mundo: “Vos podés ser”. Para ser candidato –Marco que es muy buen chico y buen diputado–, se debe tener el consenso de los ciudadanos, y para eso hay que hacer un montón de cosas y trabajar fuertemente en la Ciudad.
–¿Massa se mostrará más activo en la Ciudad? ¿Podría participar de las recorridas?
–Si yo fuera candidato del Frente Renovador en la Ciudad de Buenos Aires querría que Massa me acompañe a todos los actos. Pero, bueno, el país es grande y el desafío de la Provincia es uno de los mayores.
–¿Es posible un acuerdo en la Ciudad con otros sectores como el GEN, de Stolbizer, o con Martín Lousteau?
–No es posible, es necesario. No en la Ciudad, sino en el país.