Durante la tarde del martes, en el Salón Alfonsín de la Legislatura porteña se llevó a cabo la Jornada sobre Justicia Restaurativa, organizada por la legisladora del Bloque Unión Pro.
La apertura estuvo a cargo de la propia diputada porteña, quien realizó una exposición introductoria planteando la posibilidad de cambiar el paradigma de justicia.
A continuación expusieron el especialista en Ciencias Jurídicas, Guido Risso; la fiscal del Fuero Penal Juvenil de San Isidro, Alejandra Toymil; y el psicólogo José Deym.
El objetivo de la jornada fue contribuir con el debate acerca de un mejor funcionamiento de la justicia. Además, se trató la cuestión de la transferencia de la justicia nacional al ámbito del Poder Judicial de la Ciudad.
La idea era poner en consideración de todos los involucrados una visión alternativa a las penas en general y en particular lo concerniente a la pena privativa de la libertad.
Al analizar el encuentro, Estebarena señaló: “Es interesante plantear este tipo de debates acerca del concepto de las penas y la ejecución de las mismas anticipándonos al proceso de transferencia de la Justicia Nacional a la jurisdicción porteña”.
Por su parte, Guido Risso agradeció a la legisladora que posibilite que su institución “abra las puertas a la academia” y explicó las diferencias entre la justicia retributiva, que se vincula con el derecho penal, y la restaurativa, “existente desde la antigüedad, en el relato bíblico e incluso en los pueblos originarios”.
La retributiva “centra su análisis en la violación de la norma, se ocupa de un castigo y deja al margen a la víctima” donde lo importante es la prisión y la custodia de las leyes; mientras que la restaurativa “se ocupa del daño y de que el infractor pueda compensar a la víctima”, pensando sus necesidades y cómo se puede solucionar el daño que le causaron.
El profesor Risso alertó que se destina la mayor parte de esfuerzos y recursos “para castigar al infractor, que pasa a ser el protagonista, olvidándose del la víctima”.
Alejandra Toimil, fiscal penal juvenil de San Isidro, explicó que desde su fuero “evalúan quién puede entrar en la justicia restaurativa” y aclaró que a pesar de que “se ha instalado que los menores entran por una puerta y salen por otra; la justicia sí aplica penas”.
Recordó que en la justicia de la provincia de Buenos Aires sí se mantiene vigente la Convención de los Derechos del Niño, como marcan la Constitución Nacional y sus Tratados Internacionales: “Los menores son personas en formación y tenemos que ver cuáles son sus faltantes” en relación a una familia, valores, salud o educación, entre otros. “Por la carencia de otros poderes del estado, hacen que entre en juego el poder judicial”.
La fiscal Toimil contó que en su trabajo busca “cortar el hilo que conduce de los pequeños delitos a los más grandes buscando la toma de conciencia del ofensor, y qué es lo que está causando” ya que luego de adulto se entra en “una carrera delictiva”. Sobre las actividades comunitarias, cursos de capacitación, trabajo educativo y formativo de estos jóvenes, destacó que “el 80% de los que entran en el sistema no volvieron a delinquir”.
Para finalizar, el licenciado en Psicología José Deim citó en su exposición a Concepción Arenal, quién al recorrer cárceles mantenía una visión esperanzadora y crítica: “Cuando acá hay incorregibles, yo veo que hay incorregidos”. Y también alertó que “en las cárceles hoy no recuperan a las personas”.