Un grupo de gobernadores e intendentes podrán en marcha en la tarde de este miércoles -a las 17:00, para ser exactos- la renovación del Partido Justicialista, en la que trabajarán prescindiendo de las actuales autoridades partidarias, aunque sin generar enfrentamiento con ellas. Es decir, sin rebeldía pero también sin obediencia.
Invitados por el gobernador chaqueño Domingo Peppo, los convocados se reunirán en la sede de la Casa del Chaco en Buenos Aires (Callao al 300), para organizar los pormenores del acto -será la segunda etapa- que realizarán en el hotel NH Bolívar el seis de septiembre. Éste será convocado con la excusa de conmemorar el triunfo del Frejudepa, con el que Antonio Cafiero ganó la elección para gobernador bonaerense en 1987, convirtiéndose en el fundador de la Renovación Peronista, que permitió superar una etapa negra del peronismo post-dictadura militar y avanzar en el retorno del peronismo al poder en 1989.
Los intendentes son, en su mayoría, bonaerenses y forman parte del grupo que se conformó en enero de este año, cuando firmaron el Pacto de San Antonio de Padua. Son ellos Gustavo Menéndez (Merlo); Martín Insaurralde (Lomas de Zamora); Gabriel Katopodis (San Martín); Mariano Cascallares (Almte. Brown); Juan Zabaleta (Hurlingham); Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas); Eduardo Bucca (Bolívar); Juan Pablo de Jesús (Partido de la Costa); Ariel Sujarchuk (Escobar) y Fernando Gray (E. Echeverría).
Los gobernadores convocados por el chaqueño Domingo Peppo son Juan Manzur (Tucumán); Rosana Bertone (Tierra del Fuego); Gustavo Bordet (Entre Ríos); Sergio Casas (La Rioja); Lucía Corpacci (Catamarca); Carlos Verna (La Pampa) y Hugo Passalacqua (Misiones). El gobernador sanjuanino Sergio Uñac, que también fue invitado, adhirió a la reunión, pero está en el exterior y no llegará a tiempo. Por su parte, el salteño Juan Manuel Urtubey, que también adhirió, tampoco estará presente, aunque, al igual que Massa, Scioli y Gioja, estará muy atento a los pormenores y a los resultados del encuentro.
Ante la nada casual coincidencia de la fecha del acto en el Hotel Citi con el triunfo de Cafiero en 1987, según los operadores de la nueva renovación “la idea es repetir esa refundación, que haya nuevas caras. Los que perdieron ya perdieron, ahora los que tienen legitimidad y merecen la oportunidad de aspirar a conducir son los que tienen poder territorial. Queremos ser oposición, sin ser funcionales al macrismo”, sintetizó sin ruborizarse ante tamaña afirmación.