La Reforma Política, nuevamente postergada

La Reforma Política, nuevamente postergada

Como una mala novela, que empieza sin matices y termina sin sabores, la Reforma Política reúne consensos desparejos. Siempre hay alguien que acepta un punto que los demás no. Y nadie acepta todos.


El proyecto de Reforma Electoral que el Gobierno elevó a la Cámara de Diputados no logró hasta ahora reunir el consenso suficiente como para llegar hasta el Plenario de Comisiones que el oficialismo había convocado para el martes próximo, planeando conseguir que emitiera dictamen.

Para la paorbación del proyecto, el bloque de Cambiemos había operado en consonancia hasta ahora con la bancada del Renovador, pero el jueves a la noche el propio Sergio Massa le adelantó al presidente del interbloque de Cambiemos que sólo votaría favorablemente el proyecto si éste incluía la utilización de la Boleta Única en papel o la Boleta Única Electrónica en todo el país ya en 2017.

Por el contrario, el borrador consensuado hasta ahora, que el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Pablo Tonelli había girado a todas las bancadas preveía una aplicación gradual, en coincidencia con las propuestas del bloque justicialista y de otros más. El “paper” planteaba la implementación del sistema en unas 12 provincias en 2017, para llegar a ser utilizado en todo el país en 2019. Entretanto, se permitiría utilizar el sistema de la boleta de papel en los distritos en los que no se implementara.

La postura de Massa de utilizar la boleta única -en su versión digital o en papel- es compatida por la Cámara Electoral, por lo que, ante la falta de consenso, Tonelli postergó el plenario que se iba a realizar el martes.

El problema del interbloque del oficialismo es que los bonaerenses, en particular la gobernadora, María Eugenia Vidal, sostienen la necesidad de mantener el soporte en papel, el menos para la próxima elección, mientras que sus comprovincianos radicales se avendrían a aceptar el sistema de Boleta Única.

Escaldado por las discusiones y la ausencia de acuerdos, Tonelli suspendió el plenario de las comisiones y convocó a todos los bloques para seguir discutiendo la iniciativa la semana que viene.

De todos modos, estas discusiones se podrían haber ahorrado si para la elaboración del proyecto -que se desarrolló bajo la égida del secretario de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, Adrián Pérez- se hubieran efectuado algunas preguntas básicas a las conducciones de los partidos políticos opositores. Dialogar no es sólo hablar, hay que tener en cuenta los puntos de vista de los demás para que sea fructífero. Parafraseando a un gran líder argentino, se podría decir que “ser moderno no significa tirar todos los días lo viejo por la ventana”.

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