La escasez de materiales para luchar contra el VIH ya es preocupante. A la falta de folletería y preservativos –situación que sucede desde el año pasado- ahora se sumó la falta de reactivos que son los que se usan para hacer los exámenes a fin de conocer si una persona tiene o no la enfermedad.
Al mismo tiempo, que en gran parte de las provincias se registran faltantes de reactivos para personas con VIH y material preventivo que debería llegar desde Nación, renunció el director del Programa Nacional de SIDA y Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) del Ministerio de Salud.
Carlos Falistocco estaba en el cargo de la Dirección desde el 2011. Respecto de los motivos de la renuncia, aseguró que obedecía a cuestiones personales, que nada tenía que ver con la gestión y que los problemas “se estaban solucionando”.
Doctorado en la Universidad Católica de Córdoba, se especializó en Infectología pediátrica en el Hospital Garraham, trabajó en la Fundación SPES con personas viviendo con VIH y fue asesor médico en el proyecto Disque Salud-Pregunte Sida, del Ministerio de Salud.
Recién notificado de la renuncia de Falistocco, Gustavo Granella, presidente de la Red Argentina de Personas Viviendo con VIH/Sida (Redar+), contó que “en 12 provincias faltaban reactivos para carga viral, aunque ya salió la licitación y en un mes estarían, y siguen faltando reactivos Western Blot, para confirmar VIH”. Sobre la faltante de preservativos y folletería preventiva, dijo que ya había escasez desde el año pasado.
“Sigue sin haber una política sobre VIH y la situación se complicó con este gobierno. Cuando empezó el gobierno de (Mauricio) Macri pedimos una reunión con el Presidente: nunca nos respondieron. Después nos dijeron que iba a ser con (Marcos) Peña, pero tampoco”, cuestionó.
A fines de julio, las organizaciones dedicadas al VIH-Sida en todo el país comenzaron a recibir notificaciones desde Nación sobre problemas con la licitación para la provisión de reactivos para análisis y material preventivo. En algunas provincias, como Mendoza, esto implicó restringir el número de controles a los infectados, priorizando embarazadas, niños y diagnosticados recientes, según informó el director del Programa Provincial de Asistencia y Prevención del VIH/Sida, Víctor Bittar, al diario Los Andes.
En tanto, el área de lucha contra el Sida, que depende del ministerio de Salud, que encabeza Jorge Lemus, lleva ejecutado poco más del 40% del presupuesto destinado para 2016, según datos de Hacienda, cuando a esta altura del año debería superar el 66%. En paralelo a la renuncia de Falistocco se instaló la versión de que podría ser designado en su lugar, un funcionario de la provincia de Santa Fe muy vinculado al sector de los laboratorios, lo cual podría dar a la Dirección de Sida una tendencia hacia la medicalización generalizada, algo muy defendido por las droguerías pero no tanto por los pacientes.