Tras recibir el reconocimiento por parte de los propios voceros de la empresa minera canadiense Barryck Gold, el gobernador sanjuanino Sergio Uñac ordenó la paralización momentánea de la mina Veladero, que se asienta en el departamento cordillerano de Iglesia, a 250 kilómetros al noroeste de la capital provincial.
Uñac declaró que “habrá medidas preventivas hasta que tengamos total y absoluta tranquilidad”, sumado a lo cual, “funcionarios del Ministerio de Minería y de la Subsecretaría de Trabajo, viajarán de inmediato a la mina”.
Inmediatamente, trascendió que los diputados del Pro Nicolás Massot, Eduardo Cáceres, Eduardo Amadeo, Silvia Lospenatto y Luciano Laspina presentaron un proyecto para interpelar al ministro de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, para que dé explicaciones sobre el derrame de agua cianurada por el cual Uñac cerró la mina. La citación se extiende también al secretario de Minería, Daniel Meilán.
“El tema central es la falta de información que hubo de parte del gobierno provincial, porque la empresa informa el 8 de septiembre pero nos enteramos por un comunicado de la empresa el 14 de septiembre”, declaró el diputado sanjuanino Cáceres sobre las razones del pedido de informes.
Los legisladores solicitaron, además a Bergman y Meilán que remitan un informe por escrito sobre lo sucedido en la mina Veladero. Además del informe, los legisladores solicitaron que ambos funcionarios se presenten en el recinto para explicar las circunstancias que rodearon al derrame róxico.
“Hay una imposibilidad de pedir un informe al estado provincial por lo que consideramos que tanto la Secretaría de Minería como el Ministerio de Medio Ambiente son los canales con los cuales nos debemos conducir desde el Congreso para que la situación sea transparente y nos pueden informar en detalle qué es lo que sucedió y cómo se deben prevenir”, advirtió Cáceres.
Tras el informe de Barryck, los vecinos de Jáchal, la ciudad más cercana a Veladero realizaron una manifestación espontánea en las calles, adonde incendiaron neumáticos y protestaron en la plaza principal.
Entretanto, la minera canadiense aseguró, por medio de un comunicado, que “no hubo contacto con ningún curso de agua ni con canales de desvío” y que “por las características del incidente no hubo amenazas para la salud de los trabajadores, las comunidades, o del medioambiente”. Acerca de la veracidad de esta afirmación es, precisamente, sobre lo que dudan las autoridades.
Los voceros de la Barryck afirmaron que el accidente se produjo el ocho de septiembre último, porque “dentro del valle de lixiviación, se produjo el desacople de una cañería corrugada de 18 pulgadas con solución de proceso”. El lixiviado es el líquido que es desechado tras el proceso de extracción del mineral.
Paralelamente, Bergman anunció que envió una comitiva del Gobierno nacional para averiguar “el tipo de siniestro y el impacto que tiene en la zona de la Mina Veladero”.
Un antecedente intranquilizador
El once de marzo de este año, el Gobierno sanjuanino multó con $ 145.696.000 a Barryck Gold por otro derrame de cianuro acaecido en la mina Veladero, ocurrido el 12 de septiembre de 2015, casi un año atrás.
El gobernador Uñac tomó la decisión de multar a la minera canadiense cuando el juez de Jáchal, Pablo Oritja, decidió procesar a nueve directivos de la empresa por su responsabilidad en el derrame.
El mandatario sanjuanino explicó la multa en razón de los incumplimientos al código de minería en los que incurrió Barryck, que debería haber diseñado “planes de contingencia, monitoreo, fuga, mantenimiento, análisis, reporte a la autoridad y alertas tempranas”.
El derrame fue de gran magnitud. Alrededor de un millón de litros de solución cianurada se rerramaron tras la rotura de una válvula en la tubería por la que circula el líquido lixiviado que va al valle de lixiviación, adonde se separa el mineral de la roca. Como tardaron varias horas en detectar la falla, el líquido contaminado se derramó por los ríos Potrerillos, Las Taguas y La Palca.
