La política es un arte que fluctúa entre lo posible y lo imposible. Es como si alguien quisiera definir la forma del agua: el líquido se acomoda a su entorno y, a partir de ahí, adquiere su forma. En política ocurre algo similar: según quien analice la coyuntura, las conclusiones se acomodarán a esa visión particular.
Los sondeos de opinión son la herramienta que los políticos y funcionarios de todos los partidos utilizan para conocer lo que opina la sociedad. Las encuestas tratan de reducir el margen de error y transformar a la política en una ciencia exacta.
En el escenario político porteño de estos días, las encuestas tienen como objetivo central las elecciones legislativas de 2017. Las principales fuerzas políticas saben que su futuro dependerá en gran parte del resultado de los comicios del año que viene. “Para llegar bien parado a 2019, hay que pasar de la mejor manera posible el 2017”, repiten como un mantra los operadores políticos.
Noticias Urbanas accedió a una encuesta realizada por el propio Gobierno de la Ciudad que midió la imagen positiva y negativa de las principales figuras de la política porteña. El listado se redujo a cinco nombres: el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta; el embajador en Washington, Martín Lousteau; la diputada nacional y líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió; la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y la legisladora de Confianza Pública (CP) Graciela Ocaña.
Los resultados de la medición dejaron en claro que las figuras de Rodríguez Larreta y de Lousteau son las de mayor peso en el electorado de la Ciudad. El jefe de Gobierno porteño tiene una imagen positiva del 58 por ciento contra solo un 36 por ciento de imagen negativa, mientras que el embajador en Washington tiene una percepción positiva del 62 por ciento y una negativa del 29 por ciento.
“A casi un año de gestión, los números de Horacio son muy buenos. Un cargo ejecutivo desgasta. Sin embargo, él sigue midiendo bien. Lo de Lousteau también es muy considerable, porque mantiene un porcentaje elevado de aceptación desde el balotaje electoral por la Jefatura de Gobierno. Que no se haya caído dice mucho. Eso es muy valioso”, le dijo a este medio un funcionario porteño.
Lilita Carrió tiene un 58 por ciento de imagen positiva y un 37 por ciento de imagen negativa. Es la tercera figura en importancia, pero tiene un problema: según la encuesta tiende a crecer mucho más su percepción negativa; en cambio, la positiva está en su techo. La mayoría de los encuestados no tiene términos medios con la chaqueña. Hay gente que la apoya y otra que la rechaza. Y eso que la Ciudad es el distrito en que mejor se mueve y donde su aceptación popular es mayor.
En cambio, Rodríguez Larreta y Lousteau tienen posibilidades de que su imagen positiva siga subiendo.
Graciela Ocaña, otro producto típico de la política porteña, tiene 56 por ciento de imagen positiva y 23 por ciento de imagen negativa. Por último, aparece Patricia Bullrich, que ostenta una percepción positiva del 46 por ciento contra una negativa del 43 por ciento. Es decir, su nivel de aceptación es casi tan alto como el de rechazo.
Las mediciones de estos cinco políticos no fueron azarosas. En las legislativas del año que viene las cabezas de las listas a diputados nacionales por la Ciudad y a legisladores porteños serán claves y fundamentales para ganar la elección. El primer candidato a diputado nacional y el primer candidato a legislador deberán ser figuras que traccionen votos. Así, el último dato importante de la encuesta se centra en una hipotética interna de Cambiemos en la Ciudad. Los tres candidatos mejor posicionados para encabezar la lista de diputados nacionales son Carrió, Lousteau y el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli.
Según esta encuesta, la interna de Cambiemos tendría una particularidad: si Lilita contara con el aval de Larreta se impondría con un 32 por ciento, frente a un 24 por ciento de Lousteau.
“Martín no está haciendo campaña, y sin embargo tiene una intención de voto alta. Nosotros esperamos por la elección que viene. Todavía no es momento de definirse”, le dijo un integrante de ECO a NU. La figura del vicejefe de Gobierno tampoco tendría techo en la interna. Su piso es del 6 por ciento, pero puede crecer mucho más.
Según quién las interprete, las encuestas políticas adquieren la forma del agua. Se adaptan a los deseos de quien las lee.
