La legisladora por el espacio que lidera Martín Lousteau, Natalia Fidel, fue clara: “Taxi BA no es una solución, es un parche. Una ciudad moderna debe regular servicios como Uber y obligar a todos los taxis a aceptar pago con tarjetas”.
Sucede que a pesar de que desde ECO acompañaron “la implementación de Taxi BA” -el proyecto del Gobierno porteño para competir contra Uber y Cabify-, Fidel aseguró que tienen “muy poco entusiasmo con los resultados que puede dar”, pero que no pueden oponerse “a una aplicación que podría contribuir a que el deficiente servicio público de taxis sea algo mejor de lo que es actualmente”.
Fidel presentó un proyecto para obligar a que los taxis de la Ciudad acepten pagos con tarjetas de débito y crédito, y fue coautora del proyecto del legislador de Suma+, Hernán Rossi, para regular aplicaciones como Uber.
“Para modernizar el servicio de taxis no alcanza con una aplicación que van a usar de manera opcional los taxistas, ya que el taxi es un servicio público y, como tal, el Estado debe garantizar la calidad del servicio”, opinó la diputada. Y cuestionó: “¿Acaso a las líneas de colectivo se les dio la opción de elegir si cobrar los viajes con SUBE o con dinero en efectivo? El Estado tiene que impulsar una modernización de verdad y eso no se logra solo crear una aplicación de uso optativo. Es poco serio”.
Fidel, quien es especialista en innovación y aplicación de tecnologías a políticas públicas, cargó contra el proyecto de PRO al considerar que “esta iniciativa no es una respuesta a la altura de lo que debería hacer esta Legislatura frente al problema que tiene el servicio público de taxis de nuestra ciudad.”
“Taxi BA no fue pensada con la finalidad de mejorar el servicio público de taxis sino, como otra de las desacertadas respuestas que se han venido improvisando desde que Uber y Cabify patearon el tablero y pusieron de manifiesto que nuestro servicio público de taxis es anticuado y deficiente”, sentenció la diputada de ECO. Y culminó: “Tenemos que exigir más y aportar nuevas ideas para mejorar el servicio público de taxis, que tiene muchas deficiencias que no se arreglan creando aplicaciones, ni prohibiendo otras sino, poniendo al ciudadano en el centro de la escena y pensando soluciones a largo plazo”.