Ante la crisis económica que vive la Ciudad de Buenos Aires, NOTICIAS URBANAS entrevistó al secretario de Desarrollo Económico porteño, Eduardo Hecker, en la búsqueda de un punto de vista diferente acerca de la crisis coyuntural, en la que los analistas pivotean excesivamente sobre los problemas de la caja del Gobierno, olvidando los temas de la economía pura.
Hecker, se manifestó cautamente optimista frente a la situación que vive el país: "hay que ver cómo funcionan las medidas, porque hay sectores que no quieren perder sus privilegios. También hay que estar atentos a la reacción de la economía real, porque si desde allí se generara inflación podrían licuarse los beneficios de las medidas devaluatorias".
"De todos modos -agrega el funcionario- la convertibilidad se había convertido en un lastre. Las ventas y la producción habían caído mucho en los últimos meses, entre el 8 y el 10 por ciento, por lo que se puede ver que, como recurso, la convertibilidad estaba agotada".
"Lo que pasaba era que no había política fiscal ni monetaria -agrega Hecker-, porque la convertibilidad era todo eso. Si a esto le sumamos que, a causa de los acuerdos con la Organización Mundial de Comercio, casi no existía capacidad de llevar adelante una política comercial internacional, podemos ver que el panorama era muy complicado"
"Duhalde tiene -según el secretario-, indudablemente, una tendencia hacia la aplicación de medidas reactivadoras. Por de pronto, es importante la creación del subsidio por desempleo, que, en la situación que vive el país, no es sólo un instrumento de política social, sino que se convierte también en un instrumento de reactivación económica".
"La creación de un Ministerio de la Producción marca, asimismo, una tendencia positiva. La industria argentina está desarticulada, y ése es un problema que hay que atender en el corto plazo. En los ’90, la industria se fue desarticulando, porque fue una época en la que, cada vez que aumentaba el circulante, aumentaban las importaciones. Esto destruyó a la industria argentina e hizo que se perdieran miles de puestos de trabajo. Reconstruirla llevará un tiempo", manifestó Hecker.
"La Ciudad de Buenos Aires tuvo todo este tiempo su propio Ministerio de la Producción, que fue esta Secretaría, desde la cual recorrimos el mismo camino que ahora se pretende recorrer desde la Nación. Nosotros no sólo otorgamos créditos para las pymes, también fuimos en apoyo de las industrias que incorporaron innovación tecnológica y que apuestan al diseño industrial".
"Nosotros creemos que el renacimiento industrial se producirá en Buenos Aires a través de los sectores que producen bienes de capital; de la robótica, que es muy importante, aunque sea incipiente; de la indumentaria, el calzado y la industria farmacológica, principalmente", se esperanza el funcionario.
"El crecimiento, de todas maneras, dependerá en gran parte de las medidas que tome el Gobierno nacional. La industria tiene una crisis de coyuntura, pero también trae el arrastre de los ’90 -se preocupa Hecker, que es economista-, cuando desaparecieron muchas de ellas y fueron reemplazadas por bienes importados. Este proceso de alegre destrucción de la industria funcionó con el endeudamiento del Estado. Ahora hay que pagar".
